Este jueves inició la cuenta regresiva para el fin del sexenio del presidente Felipe Calderón, duramente criticado por su guerra contra el narcotráfico
México.- Un centenar de manifestantes aprovechó la fiesta de difuntos en México para colocar el jueves afuera de la Casa Presidencial un altar en memoria de los muertos que deja la violencia ligada al narcotráfico y reclamar al presidente Felipe Calderón por el operativo militar antidrogas.
"No más sangre" y "A la historia le corresponde juzgar" se leía en algunas de las pancartas que llevaban los manifestantes, muchos de ellos vestidos de negro y con el rostro pintado de blanco, semejando un cráneo humano.
Al exterior de Los Pinos, fuertemente resguardada por policías antimotines, fueron colocadas veladoras y coloridas flores típicas de la temporada, siguiendo la tradición prehispánica de colocar altares u ofrendas a los muertos los 1 y 2 de noviembre.
En la manifestación también participó un grupo de mariachis, vestidos de blanco, quienes entre otras melodías interpretaron con dedicatoria para Calderón "Las Golondrias", que se entona para despedir a una persona que parte a un largo viaje.
Felipe Calderón, del conservador Partido Acción Nacional (PAN) que gobierna desde el 2000, concluye su presidencia de seis años el próximo 1 de diciembre y entrega el poder a Enrique Peña Nieto, del Partido Revolucionario Institucional (PRI), que estuvo en la presidencia de 1919 al 2000.
Según cifras oficiales y recuento periodísticos, en la presidencia que concluye se registraron más de 60 mil muertos por la ola de violencia ligada al narcotráfico y el operativo militar antidrogas lanzado por el panista al llegar al poder en 2006.
Distintas organizaciones de derechos humanos sostienen que la ola de violencia se recrudeció en gran parte por el despliegue militar.
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