Las autoridades de Pakistán han confirmado el asesinato de 2.200 personas en el país en la última década víctimas de ataques perpetrados por aviones no tripulados o ‘drones’, según un informe del relator especial de la ONU en Derechos Humanos, Ben Emmerson.
El informe, entregado este viernes a la Asamblea General de Naciones Unidas, revela que el balance realizado por Pakistán eleva a al menos 2.200 personas las fallecidas por ataques de ‘drones’ y a 600 las personas que han resultado gravemente heridas desde 2004.
Los asesinatos son resultado de ataques de aviones a control remoto y se advierte de que estas cifras son una “subestimación” del saldo total de civiles fallecidos debido a los obstáculos para realizar una investigación efectiva de los ataques.
Por ello, el relator especial de Naciones Unidas reclama a Estados Unidos que publique sus datos sobre el número de víctimas civiles que han causado las ofensivas con aviones no tripulados estadounidenses. Reino Unido e Israel también han recurrido a los ‘drones’.