viernes, 13 de junio de 2014

Amaranto, Quinoa y Cañihua: las semillas que pueden salvar al mundo

Fuente de EcoPortal: http://www.ecoportal.net/Temas_Especiales/Biodiversidad/Amaranto_Quinoa_y_Canihua_las_semillas_que_pueden_salvar_al_mundo

Estas tres semillas además de poseer cualidades nutricionales excepcionales, ser increíblemente ricas en proteínas y aportar casi todos los aminoácidos que el cuerpo necesita, también están envueltas de historias de un pasado incaico de veneraciones y una actualidad combativa que las ha puesto como estandarte en las luchas contra el agrogenocidio que está en marcha.


AMARANTO, la “Valiente Luchadora”
La “Kiwicha” oAmaranto, científicamente llamado Amaranthus caudatus, (que en griego significa “Lo que nunca muere” o “valiente luchadora”) es la planta que desafía a la multicriminalMonsanto y a sus semillas transgénicas. En Estados Unidos los agricultores han tenido que abandonar cinco mil hectáreas de soja transgénica y otras cincuenta mil están gravemente amenazadas porque esta supuesta ‘mala hierba’, el Amaranto (conocida en el Perú como Kiwicha), es resistente al poderoso herbicida Roundup.

Según un grupo de científicos británicos del Centro para la Ecología y la Hidrología, se ha producido una transferencia de genes entre la planta modificada genéticamente y algunas hierbas como el amaranto. Esta constatación contradice las afirmaciones de los defensores de los organismos modificados genéticamente (OMG): que sostienen que ‘una hibridación entre una planta modificada genéticamente y una planta no modificada es simplemente imposible. Según el genetista británico Brian Johnson, basta con un solo cruce logrado entre varios millones de posibilidades. Una vez creada, la nueva planta posee una enorme ventaja selectiva y se multiplica rápidamente. El potente herbicida que se utiliza aquí, Roundup, a base de glifosfato de amonio, ha ejercido una presión enorme sobre las plantas, las cuales han aumentado aún más la velocidad de la adaptación. Así, al parecer un gen de resistencia a los herbicidas ha dado nacimiento a una planta híbrida surgida de un salto entre el grano que se supone protege y el humilde Amaranto, que se vuelve imposible de eliminar. La única solución es arrancar a mano las malas hierbas, como se hacía antes.