Los arzobispados de Madrid y de Burgos han invertido fondos en el laboratorio farmacéutico Pfizer.
La cantidad es de unos 80.000 euros al año.
Desde agosto los obispos han perdido un 20% de lo que invirtieron debido a la crisis de las hipotecas basura.
Por todos es conocida el rechazo frontal que mantiene la Iglesia ante los anticonceptivos. Sin embargo, a la hora de buscar rentabilidad para su dinero, parece que sí es capaz de flexibilizar su postura.