Un grupo de estudiantes encapuchados burlaron la seguridad e ingresaron a la sala donde el subdirector general del Fondo Monetario Internacional (FMI) ofrecía su conferencia. La política de recortes en el país europeo ha causado indignación por los desahucios impulsados.
Un grupo de estudiantes de la Universidad de Valéncia (este de España) interrumpieron este viernes a gritos y por más de media hora el inicio de la conferencia que el subdirector general del Fondo Monetario Internacional (FMI) para asuntos financieros, José Viñals, ofrecía en el salón de actos de la sede de Adeit, Fundación Universidad-Empresa de la Universitat.
Los alumnos lograron violar la seguridad y forzar las puertas del lugar hasta ingresar a la sala de conferencia con el rosto cubierto y gritando “fuera genocidas de la Universitat”; al tiempo que llamaban “asesino” a Viñals, pues argumentaron que el FMI es una “organización terrorista”.
Debido a este tenso escenario el decano de la Facultad de Economía, Vicent Soler, decidió intervenir en el suceso y proponer a los estudiantes organizar un acto paralelo para dar su opinión, pero los manifestantes se negaron; sin embargo, luego de intensos momentos de protesta la conferencia logró culminar sin más incidentes.
La charla, bajo el título 'La economía global en transición', estaba prevista que se impartiera en la Facultad de Economía, pero por motivos de seguridad, el Decanato decidió trasladarla finalmente a la sede de la Fundación Adeit. En el exterior del recinto, agentes de la Policía Nacional identificaron a los estudiantes que aguardaban la llegada de Viñals.
España enfrenta una crisis económica que ha afectado a millones de ciudadanos, especialmente a los jóvenes quienes ya no encuentran trabajo como consecuencia de las exigencias arbitrarias del FMI, uno de los principales prestamistas del país.
Esto ha provocado que el número de suicidios en España se incrementara desde 2008, según indicaron varios psicoanalistas; asimismo, recientes informes revelan que el número de personas que llamó a la red nacional de ayuda para prevenir suicidios aumentó un 30 por ciento en 2012 y alcanzó la cifra de mil 567 llamadas al año.
Además, la sociedad española ha sido testigo en los últimos años, del aumento en el número de personas que se suicidaron después de que sus casas fueran embargadas por los bancos españoles.
A diario, unas 500 familias españolas tienen el riesgo de perder sus hogares tras los constantes desahucios que se ejecutan en el país para privar al inquilino del uso de un inmueble por la falta de pago de la renta o cualquier otro incumplimiento contractual; mientras que 3,4 millones de casas en España están vacías, pues la mayoría se encuentran en manos de bancos y promotores.
La paradoja es que hay más viviendas vacías cuando muchos españoles se enfrentan a un desahucio. Son viviendas hechas por promotores que no han conseguido venderlas.
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