Cinco exrectores de la UNAM pidieron este domingo al gobierno de Enrique Peña Nieto el restablecimiento de la normalidad en esa institución, luego de que un grupo de jóvenes encapuchados mantiene tomada la Torre de Rectoría desde el 19 de abril.
Solicitan además que se evite infligir a la Universidad, una vez más, daños morales, físicos y económicos.
El pronunciamiento fue dirigido al gobierno federal, a la sociedad y a la comunidad universitaria.
La petición fue firmada por los exrectores Guillermo Soberón, Octavio Rivero, José Sarukhán, Francisco Barnés y Juan Ramón de la Fuente.
Los exrectores manifestaron su repudio a la violencia y consideraron que se trata de una inaceptable agresión que se ejerce, de nueva cuenta, contra la Universidad.
Las protestas violentas en la sede principal de la UNAM, “ofenden profundamente a la sociedad mexicana”.
“Es causa de indignación para quienes pensamos que el futuro de nuestro país reside en quienes hemos tenido el privilegio de formarnos en la educación superior, que es el motor de cambio del país”.
Asimismo, expresan al actual rector, José Narro, su solidaridad por su firme rechazo a los acontecimientos y por la denuncia que hizo ante las autoridades correspondientes.
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