Petróleos Mexicanos está por adquirir el 51% de las acciones del astillero gallego Hijos de J. Barreras, de la Ría de Vigo, Galicia, con lo cual salva impedimentos legales que tenía en México para la construcción de los dos hoteles flotantes o floteles, dieron a conocer los diarios El País y La Voz de Galicia.
Por su parte, Fortunato Álvarez, consejero profesional de la paraestatal, dio a conocer al diario Reforma que PEMEX estaba en pláticas con el astillero gallego para esa adquisición, pero elevó a cinco los floteles a construir, con un costo de 320 millones de dólares cada uno.
El consejero dijo al diario mexicano que en la sesión del consejo de administración de PEMEX del lunes pasado, la administración planteó la intención de adquirir una participación en dicho astillero.
El objetivo es construir “siete floteles, con la condición de que por lo menos se hagan dos en México para promover el empleo y traer la tecnología”, dio a conocer el matutino.
Hijos de J. Barreras es el mayor astillero privado gallego y uno de los más importante de España; sin embargo, se encuentra en bancarrota desde julio de 2011, al declararse en concurso de acreedores y arrastra litigios contra su anterior presidente, Francisco González Viñas.
La fuente que confirmó a El País el inminente acuerdo señaló que estaban a horas de formalizar la negociación, concretado desde la visita a México de Alberto Núñez Feijóo, presidente de la Xunta de Galicia a principios de abril.
El astillero Hijos de J. Barreras seguirá siendo gestionado por ejecutivos gallegos, al frente del cual está José García Costas.
Al salir de su encuentro con el presidente Enrique Peña Nieto, Núñez Feijóo dijo a corresponsales españoles que “México tendrá más barcos gallegos y Galicia más inversión mexicana”.
Este acuerdo resolvería un impedimento legal que retrasó la operación esbozada por PEMEX y los astilleros gallegos a finales del gobierno de Felipe Calderón, cuando Juan José Suárez Coppel, entonces director de la paraestatal, viajó a Galicia para firmar la carta de intención con Núñez Feijóo.
El gobierno de Peña Nieto encontró en este acuerdo la salida a una difícil situación legal que le impedía cumplir con dicho acuerdo, pero ahora, al ser dueña de más de la mitad de dicho astillero, puede decidir con autonomía la construcción de los hoteles flotantes.
La misma fuente dijo al diario madrileño que esta operación permite a “PEMEX transferir tecnología hacia México y tiene la intención de detonar la industria naviera mexicana”.
En los últimos cuatro años, el sector naval gallego ha perdido 10 mil puestos de trabajo, por la crisis económica y por la carencia de demanda de construcción de barcos, que ha crecido en los países del Este.
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