El robo de combustibles por parte de la delincuencia organizada –sobre todo gasolinas y gas– asciende cada año a unos 5 mil millones de dólares, advirtió hoy el titular de la Secretaría de Energía (SE), Pedro Joaquín Coldwell.
“Tenemos un serio problema (con eso). Hay un embate muy fuerte de la delincuencia organizada sobre los oleoductos de Pemex que transportan estos energéticos”, que ocasionan “una gran pérdida de un recurso natural” y “atentan contra la economía del país”, dijo el funcionario.
En Zacatecas, en el marco de la puesta en marcha de los trabajos de construcción de un gasoducto –que pasará por los municipios zacatecanos de Luis Moya, Ojocaliente, Troncoso, Guadalupe, Zacatecas, Morelos y Calera, así como por otros seis municipios de Aguascalientes–, el secretario de Energía agregó que el escandaloso robo de combustibles ya está siendo atendido por un grupo plural de trabajo, integrado por la Procuraduría General de la República, las secretarías de Defensa y Marina y la Policía Federal.
Para dar idea de la dimensión monetaria del robo de combustibles, en las cifras del funcionario, los 5 mil millones de dólares equivalen a unos 60 mil millones de pesos, una cantidad muy similar a todo el presupuesto del programa Oportunidades, que atenderá este año a casi seis millones de familias en pobreza extrema.
En otro orden, el gasoducto cuya construcción inició este lunes tendrá una extensión de 173 kilómetros, con un costo de 768 millones de pesos, y se espera concluya en junio de 2014.
La construcción del ducto en Zacatecas es parte de la red de 8 mil kilómetros de gasoductos planeada por el gobierno federal –con inversión pública y privada–, de los cuales 4 mil 200 kilómetros ya están en marcha.
Con esa red, según el secretario Coldwell, se incrementará la importación de gas y se ampliará la infraestructura de transporte por ductos, además de que permitirá la producción de gas natural a largo plazo.
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