El dirigente seccional de la Coordinadora Estatal de los Trabajadores de la Educación Guerrero (CETEG), Genaro Guevara Hernández, recriminó que se haya “satanizado” y recluido en cárceles federales a cuatro trabajadores de la educación, él incluido, como delincuentes de alta peligrosidad.
En conferencia de prensa a las siete de la noche, luego de permanecer doce horas en una prisión de Tepic, Nayarit, Guevara demandó al gobernador Ángel Aguirre Rivero –que ordenó las detenciones– que respete los acuerdos y la palabra empeñada con el pueblo y los maestros, “no se vale que nos trate de esa manera”, insistió.
El dirigente seccional, acompañado por José Lucas Juárez Tlatempa, también detenido el primero de mayo, confirmó que fueron trasladados en avión a un penal federal de mediana seguridad en Tepic, Nayarit.
Mientras los detenidos el jueves 2 de mayo, Cesáreo Rosendo Feliciano y Mauro Lázaro García, fueron llevados al Centro de Readaptación social de Perote, Veracruz, pero no se detalló su paradero, sólo que también habían sido liberados.
Guevara Hernández relató que los llevaron a la ciudad de México y luego viajaron en promedio hora y media en avión hasta Tepic, donde los recluyeron en el Centro de Readaptación Federal 04, por 12 horas, hasta que les dijeron “los nuevos, vámonos para atrás”.
Destacó que cuando los internaron “parece que ya sabían, los presos que ahí están, que iban a llegar dos maestros de Guerrero, porque al entrar dijeron ¡duro maestros de Guerrero, un estado guerrillero!”
Los reclusos les explicaron que siguen las noticias del Movimiento Popular Guerrerense a través de la frecuencia de Radio Universidad Autónoma de Guerrero (UAG).
De regreso, señaló que los trasladaron también en avión a la ciudad de México, a Acapulco, y llegaron a Chilpancingo ayer a las seis de la mañana, “de ahí esperamos a que abrieran el Cereso para ir a rendir declaración a los juzgados, donde a cada uno nos dieron documento donde nos dijeron que estamos prácticamente exonerados de los delitos de sedición y motín”.
Aunque la Procuraduría General de Justicia del estado señaló en un boletín de prensa que los delitos eran por sedición, motín, daños y terrorismo.
Denunció que con estas acusaciones se criminaliza a los maestros, y en la mayoría de los medios de comunicación los han señalado como delincuentes de alta peligrosidad por el traslado a cárceles federales.
Reconoció que no los torturaron, aunque “en el país se tiene una fuerza represiva muy profesional, hoy no nos tocaron, ni nos dieron un golpe, porque saben que el movimiento está vivo, pero realmente nos mostraron todo el arsenal que ocupan en contra del pueblo, mientras a los delincuentes los dejan libres”.
También denunció que fueron llevaron a cárceles fuera del estado para que al magisterio movilizado le costara más trabajo hacer los reclamos, pero “decimos nos encomendamos a Dios, y gracias a los movilizados estamos aquí”.
Sostuvo que “podrán encerrar el cuerpo de un trabajador atrás de una reja, pero la convicción y las ideas quedan libres en cada uno de nuestros compañeros que están en movimiento”.
Sobre la versión de que interpretó a la “muerte” en las movilizaciones de los últimos dos meses, aclaró que le consta que ha sido caracterizado por muchas personas, incluso mostró la fotografía que ayer publicó El Sur, donde posó a lado del personaje.
Antes de regresar a la sede de su sección, resguardada por el plantón estatal, acompañados de decenas de maestros, Guevara precisó que fue detenido en Chilpancingo a media cuadra de su casa, en la colonia Guerrero, calle Mártires, por seis policías ministeriales que viajaban en un automóvil Jetta blanco, que se atravesó mientras él conducía su vehículo.
Aunque se les preguntó cuál fue el argumento jurídico y el proceso que llevó a la libertad de los detenidos, el punto no fue aclarado por los dirigentes.
En la misma conferencia de prensa señalaron que la liberación fue resultado de la negociación nacional de la CNTE, donde destacaron la intervención de la organización independiente Servicios Profesionales para la Paz (Serapaz).
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