El presidente estadunidense Barack Obama se comprometió a mantener la cooperación en materia de seguridad con México, pese a los cambios y restricciones que puso en marcha el gobierno de Enrique Pena Nieto.
En rueda de prensa al concluir la reunión de trabajo con Peña Nieto en Palacio Nacional, Obama aseguró que en materia de cooperación para combatir el narcotráfico, crimen organizado y disminuir la violencia su gobierno se mantendrá firme en ese propósito.
“Acordé continuar con nuestra cercana cooperación en seguridad, aun cuando la naturaleza de esta cooperación se esté desarrollando”, acotó Obama en Palacio Nacional.
Por encima de la insistencia de Peña Nieto de que el relanzamiento de la nueva relación con Estados Unidos será “multitemática” y no “monotemática”, en referencia al problema del narcotráfico y la seguridad, en la sesión con los reporteros mexicanos y estadunidenses la cooperación bilateral en el combate al crimen organizado fue tema recurrente.
“Como dije al presidente (Peña Nieto), es obvia que sea prerrogativa del pueblo mexicano el determinar sus estructuras de seguridad y cómo enlazarla con otras nacionales, incluido Estados Unidos”, matizó Obama.
Desde antes de su llegada esta tarde a la capital mexicana, en el ambiente de la reunión de trabajo con Peña Nieto, que duró unos 75 minutos, flotaba la determinación del gobierno de México de restringir y canalizar a través de la Secretaría de Gobernación la presencia y trabajo que en territorio mexicano llevan a cabo las agencias de inteligencia de Estados Unidos, bajo el cobijo de la cooperación en seguridad.
“El punto más importante que le hice notar al presidente es que apoyaremos al gobierno mexicano en sus esfuerzos para reducir la violencia, y que estamos listos para continuar con la buena cooperación en la forma que el gobierno mexicano considere apropiado”, añadió el mandatario estadunidense.
Sin hacer referencia directa al fracaso del gobierno de Felipe Calderón en la lucha contra el narcotráfico y sobre todo para contener la violencia relacionada con el crimen organizado, Obama dio a entender que su gobierno ya se estaba preparando para los ajustes que desea poner en marcha Peña Nieto.
“Creo que es natural que un nuevo gobierno, aquí en México, esté buscando cuidadosamente cómo abordará lo que ha sido un problema serio”, subrayó Obama.
En la conferencia con Peña Nieto, el presidente estadunidense reiteró el compromiso de su gobierno a fortalecer el combate al tráfico ilegal de armas que sale de Estados Unidos y que termina en territorio mexicano, reducir el consumo y demanda de drogas, además de parar el cruce transfronterizo de dinero que corre hacia el sur, procedente de la venta de estupefacientes.
La declaración conjunta de México y Estados Unidos, surgida de la breve visita de Obama a Peña Nieto, destaca que ambos gobiernos se comprometen a generar una mejor cooperación en cuatro aspectos: Competitividad económica; La vinculación entre la sociedad de los dos países; Continuar con el liderazgo en temas regionales y globales, y Mantener la cooperación y trabajos sobre seguridad.
Sobre el primer punto, se determinó el establecimiento de un “Diálogo económico de alto nivel”, el cual será manejado a nivel gabinete presidencial para promocionar la competitividad, productividad, conectividad y fomentar el crecimiento y la innovación en ambas naciones.
Peña Nieto adelantó que se espera para el otoño de este año la primera reunión formal del llamado “Diálogo económico de alto nivel”.
Para darle mayor relevancia al acuerdo, Obama y Peña Nieto indicaron que por parte de Estados Unidos los participantes estarán encabezados por el vicepresidente Joe Biden.
La declaración conjunta también resalta que los presidentes hablaron de trabajar con Canadá para convertir la región de América del Norte en la más dinámica y competitiva del mundo.
Además, Obama presentó a Peña Nieto un balance del proceso legislativo que se realiza en su país sobre el debate y aprobación de una reforma migratoria amplia con la que se busca regularizar el estatus de residencia de unos 11 millones de inmigrantes indocumentados que viven y trabajan desde hace varios años en Estados Unidos.
Obama aclaró a Pena Nieto que aun cuando el proyecto de ley que se discute en el Capitolio no es lo que el hubiera deseado, lo destacó como el marco para poder instrumentar una ley de “sentido común” que renueve las que actualmente están vigentes.
Peña Nieto respondió que aun cuando se aplauden los esfuerzos de Obama, el gobierno mexicano lo considera un asunto interno de Estados Unidos.
En este mismo tenor, ambos presidentes también subrayaron la determinación de seguir trabajando en el tema de la seguridad fronteriza como parte del marco de referencia para los avances migratorios y por interés de cada nación.
La primera jornada del breve viaje de Obama a México concluyó este jueves con una cena de trabajo con Peña Nieto, realizada en la residencia oficial de Los Pinos, acto al que no tuvo acceso la prensa.
Este viernes 3, antes de viajar hacia Costa Rica para proseguir su gira de trabajo por la región, Obama dará un discurso en el Museo Nacional de Antropología a estudiantes mexicanos.
En el mismo recinto, Obama se reunirá con empresarios mexicanos y dará entrevistas a televisoras.
Poco después del mediodía, Obama saldrá del Museo Nacional de Antropología hacia el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, para irse a Costa Rica, donde se reunirá con los mandatarios de América Central.
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