Paristas toman la rectoría de la Universidad Michoacana; no se detienen las protestas en la Nicolaíta

Manifestantes mantienen tomada la rectoría de laUniversidad Michoacana desde la mañana-tarde del 4 de octubre. Hace unos días habían liberado las instalaciones universitarias, pero volvieron por el incumplimiento de su petición de aceptar a estudiantes que habían sido rechazados.

 

Paristas de la Universidad Michoacana / (C) Aristegui Noticias

Estudiantes de la Coordinadora de Universitarios en Lucha (CUL) mantienen tomadas las instalaciones de la rectoría de la Universidad Nicolaíta luego del incumplimiento a su demanda: aceptar a los estudiantes que habían sido rechazados. Este punto había sido pactado en días anteriores y debido a eso los estudiantes liberaron las instalaciones que mantenían tomadas:

Integrantes de la Coordinadora de Universitarios en Lucha (CUL)tomaron este jueves el edificio de Rectoría de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo, a una semana de que se liberaron las instalaciones.

La razón es el supuesto incumplimiento de los acuerdos pactados para otorgar el ingreso a escuelas y facultades de jóvenes rechazados.

La toma de la rectoría no ha afectado labores, las cuales continúan con normalidad, incluyendo las de investigación. Los estudiantes han amenazado con radicalizar acciones en caso de que sus peticiones no sean tomadas en cuenta y no se abran 2 mil lugares nuevos para incorporar a los alumnos que no tuvieron oportunidad de entrar.

La Nicolaíta en pie de lucha.

Represión a estudiantes de la Universidad Michoacana / (C) Megafono

Durante la lucha de los estudiantes de la Universidad Michoacana, ha habido represión y presos políticos.

El conflicto comenzó el pasado 28 de abril, cuando la policía reprimió violentamente a los estudiantes de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo y tuvo lugar  un enfrentamiento en el centro de Morelia. Exigían más recursos para el mantenimiento de las casas de los estudiantes, así como se les proporcione autobuses para recorrer el estado para informar sobre los requisitos para ingresar a la institución. En tercer lugar, demandan ampliar la matrícula. El saldo, al rededor de 200 estudiantes detenidos y decenas de heridos entre paramédicos, estudiantes y bomberos.

 

Parece que el conflicto no baja de densidad y no lo hará mientras el gobierno siga criminalizando y satanizando sin tomar en cuenta las exigencias estudiantiles.