martes, 26 de marzo de 2013

Contralor acusa a consejeros de “esconder la mugre debajo del tapete”


Molesto por la exoneración a Fernando Santos en la adquisición de edificio, Gregorio Guerrero los acusó a los funcionarios electorales de llenarse la boca de conceptos como transparencia y hoy actuar con indolencia.
Alonso Urrutia
Publicado: 20/03/2013 12:08
México, DF. Visiblemente molesto tras el rechazo unánime al dictamen sobre las irregularidades relacionadas con la compra de un edificio en Acoxpa, el contralor general del Instituto Federal Electoral, Gregorio Guerrero, acusó a los consejeros de “esconder la mugre debajo del tapete” y apostar por la impunidad de los altos funcionarios del instituto, en este caso, de Fernando Santos, ex director Ejecutivo de Administración quien habría provocado un daño patrimonial de 124.5 millones de pesos al IFE, según la Contraloría y sobre lo cual fue exonerado.
Al salirse de la sesión donde se discutió el dictamen, Guerrero lamentó profundamente la decisión de los consejeros porque va contra la exigencia social de sancionar irregularidades. “Hoy los consejeros del IFE se han agachado a esconder la mugre debajo del tapete, algunos consejeros que hacen habitualmente encendidas defensas y se llenan la boca de conceptos como transparencia, rendición de cuentas y combate a la corrupción, hoy se han ocultado”, han empañado su nombre y empeñado su inteligencia, dejando como su principal contribución al IFE una buena dosis de impunidad.

No solo lamentó la decisión del IFE, sino que se dijo indignado y avergonzado por el sentido de su decisión porque si se “hubiera tratado de su dinero y de dinero público, si hubieran encontrado la diferencia entre comprar un edificio en 118 millones o 262 millones. Censuró que algunos consejeros actúen con indolencia ante el despilfarro de recursos públicos, que no solo no advierte las irregularidades sino que la “soslayan sin ningún rubor”,
Cuestionó que se puedan ocultarle a la Junta General Ejecutiva avalúos para que autorice la compra de un edificio, pero no se conoce bien que en realidad sólo se adquirió la mitad del inmueble, que el IFE asumió impuesto predial atrasado por cinco millones, entre otras irregularidades.
Imposibilitado de participar en el debate por reglamento, Guerrero dijo que con ello se favorece la impunidad entre los altos funcionarios y puso en duda el modelo de contraloría al interior del IFE porque los consejeros electorales son juez y parte, al investigar la gestión del IFE y ellos votar si es procedente o no. Mencionó que la Contraloría solamente puede sancionar a los funcionarios de bajo nivel, pero los directores ejecutivos, que los designan los consejeros, sus posibles responsabilidades necesariamente pasan por el voto que ejercen.
Guerrero, dijo que con este comportamiento, “el mensaje que lanza el IFE a la ciudadanía es muy claro: impunidad”.

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