Acumula pérdida por 10 mil 200 millones de pesos, casi la mitad de lo que invirtió en 2011
La mayoría de los recursos para esta transacción provinieron de deuda, según informes oficiales
Después de 20 meses y una inversión superior a los 20 mil 783 millones de pesos, Petróleos Mexicanos (Pemex) clasificó su participación accionaria de casi 10 por ciento en la propiedad de la petrolera española Repsol como activos disponibles para su venta.
El gobierno de Felipe Calderón calificó esta operación como una inversión estratégica y consideró que ese era el primer paso para la internacionalización de la petrolera nacional.
Informes oficiales precisan que Pemex acumula ya una pérdida de 10 mil 200 millones de pesos (equivalente a casi 50 por ciento del valor inicial de la operación), por la adquisición, en agosto de 2011, de 57 millones 204 mil 240 acciones, con lo que Pemex incrementó el derecho económico y de voto en Repsol a 9.49 por ciento.
Esta operación realizada durante la administración del presidente Felipe Calderón y reiteradamente defendida por el entonces director general de Pemex, Juan José Suárez Coppel, fue financiada en su mayoría con deuda.
De acuerdo con los informes emitidos en su momento por Suárez Coppel, el 30 por ciento de esa compra se hizo con recursos propios que mantenía la paraestatal en caja y el monto restante con la contratación de deuda.
No es dinero tirado a la basura
En una entrevista con La Jornada (11/10/11), el entonces director general de Pemex justificó la compra de acciones de Repsol: La operación en Repsol sirve para dar valor a Pemex. No es dinero tirado a la basura, no es inversión para ver qué nos da. Estamos invirtiendo en un activo líquido, que nos paga un dividendo que alcanza más que a cubrir el costo de la deuda.
Además de la ganancia financiera, Suárez Coppel aseguró en aquella ocasión que existe un beneficio adicional que no puede medirse en metálico. Hay un gran potencial de colaboración, mencionó. Se trata, dijo, de ganar en ideas, tecnología, capacidad de ejecución y de gestión.
Tantas veces se han quejado de que deberíamos cambiar la Constitución para que pudieran venir otras empresas a invertir con nosotros para hacernos de tecnología. Bueno, cambiemos el lado de la moneda. Si lo que queremos es coinvertir con otras empresas para hacernos de tecnología, capacidad de ejecución, etcétera, pues hagámoslo donde sí podemos, que es fuera de México.
Esta adquisición sumó en total alrededor de mil 200 millones de euros, equivalentes a unos mil 700 millones de dólares, al tipo de cambio vigente en el momento de la transacción.
A finales de agosto de 2011 se adquirieron 57 millones 204 mil 240 acciones en Repsol YPF con un costo 20 mil 783 millones 820 mil pesos. Estas acciones fueron adquiridas a través de PMI HBV, a través de las cuales Pemex obtuvo participación directa jurídica y económica de estas acciones por aproximadamente 4.69 por ciento del patrimonio de Repsol.
Además, desde 2008, Pemex ha suscrito y renovado su participación en Repsol a través de swaps con instituciones financieras sobre 58 millones 679 mil 799 acciones por las que Pemex ha obtenido los derechos económicos y de voto adicionales (aproximadamente 4.80 por ciento del patrimonio de Repsol).
Así, al 31 de marzo de 2013 la tenencia accionaria de Pemex sobre las acciones de Repsol, junto con los derechos económicos y de voto adquiridas a través de los swaps, incrementaron el derecho económico y de voto en Repsol a 9.49 por ciento.
La compra de las acciones de Repsol por parte de Pemex en 2011 se realizó a través de operaciones con diversas entidades entre las que se encuentran HSBC, Credit Agricole CIB, Natixis y Grupo Financiero Inbursa. El asesor financiero de esta transacción fue Credit Agricole CIB.
Posteriormente, en la segunda quincena de abril de 2012, las acciones de Repsol, las cuales están pulverizadas en los mercados financieros internacionales, sufrieron un gran descalabro en sus precios después de que la presidenta de Argentina, Cristina Fernández de Kirchner, determinó nacionalizar el 51 por ciento de las acciones pertenecientes a Repsol YPF, una de las filiales de más valor de la petrolera española.
Más adelante, ante la imposibilidad de pagar utilidades en efectivo, el 19 de junio de 2012 Repsol emitio un programa de pago de dividendos en acciones, por lo que el 5 de julio de 2012 Pemex recibió 2 millones 600 mil 191 acciones como pago de dividendos en especie.
Al cierre del primer trimestre de 2013 y según el valor de mercado de las 59 millones 804 mil 431 acciones Pemex arrastra una perdida de 10 mil 125 millones 912 mil pesos.
Ahora, Pemex se apresta a cerrar un nuevo negocio con la adquisición de un astillero en quiebra en Vigo, España. Apenas el miércoles pasado Pemex anunció que suscribió con el astillero español Hijos de J. Barreras (HJB) una carta de intenciones donde plasmaron los términos y condiciones básicas que permitirían la adquisición, mediante un aporte de capital, de 51 por ciento de las acciones de esta compañía.
Según Pemex el objetivo que persigue es transferir a mediano plazo el conocimiento tecnológico de HJB para crear capacidad constructora de buques especializados en México, a fin de poder atender la demanda de la paraestatal.
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