El vocero del gobierno federal en temas de seguridad aseguró que las recientes emboscadas han generado una "violencia inusitada" en la entidad.
La “violencia inusitada” que enfrentaron ayer las fuerzas de seguridad en Michoacán puede estar vinculada con el “nivel de desesperación” de los criminales que operan allí, afirmó el vocero del gobierno federal en temas de seguridad, Eduardo Sánchez.
Seis ataques “planeados con anticipación” que fueron lanzados ayer en Michoacán por grupos de desconocidos, según la información oficial, causaron al menos 22 muertos, de ellos dos agentes de la Policía Federal.
Además, hubo cuatro cortes de carreteras de ese estado, en actos que al parecer estaban coordinados con los ataques a las fuerzas federales.
Fuentes oficiales atribuyeron en un principio estas acciones a presuntos integrantes de Los Caballeros Templarios, un cártel con fuerte presencia en Michoacán, pero las autoridades no pudieron confirmar hoy si fue ese grupo el que lanzó los ataques.
“Es un ataque frontal a la Policía Federal que generó una violencia inusitada en aquel estado”, afirmó hoy el portavoz del gabinete de Seguridad de México, en declaraciones a Radio Fórmula.
Según Sánchez, dicha violencia puede ser una reacción a la estrategia de seguridad desarrollada en Michoacán y el “nivel de desesperación importante” que, según el gobierno, reina entre los grupos de delincuentes.
“Le golpeó severamente al bolsillo y el interés económico de los delincuentes que operan en ese estado”, agregó Sánchez.
Los medios locales informaron hoy de nuevo ataque contra policías federales en una comunidad de la costa de Michoacán que, según el gobernador del estado, Jesús Reyna, dejó un saldo aún sin confirmar de dos agentes muertos y cinco heridos.
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