El Buró Federal de Investigaciones (FBI) de Estados Unidos indaga el reciente hackeo a las páginas digitales del Congreso por la red Anonymous en protesta contra los programas federales de espionaje.
Funcionarios de esa entidad y del servicio de seguridad del Capitolio andan tras las pistas del suceso, ocurrido el miércoles pasado, informó el diario Politico.
El grupo de activistas informáticos publicó dos mil 100 direcciones de correos electrónicos y contraseñas de cientos de empleados del Congreso estadounidense en una cuenta de la red social Twitter bajo las etiquetas @OpLastResort, #NSA, y #FISA.
Advirtieron a los legisladores que seguirán de cerca su postura acerca de las revelaciones sobre el sistema intrusivo de vigilancia de la Agencia de Seguridad Nacional (NSA).
"Lo tomamos en serio. Este es un momento decisivo para Estados Unidos y no vamos a aceptar el fracaso", señaló la red, que aboga por el libre flujo de datos, la libertad de expresión y contra la censura.
El ataque responde al escándalo desatado en esta nación por las filtraciones a la prensa de Edward Snowden sobre los programas de la NSA para recabar los registros telefónicos de millones de clientes de la compañía telefónica Verizon.
El joven, de 29 años de edad, también hizo referencia a la obtención de audios, vídeos, fotografías, correos electrónicos, documentos y conexiones online para espiar a los usuarios, así como a gobiernos y empresas extranjeras.
Snowden está refugiado en Rusia a la espera de asilo político en un tercer país porque Washington lo acusó de espionaje, robo de comunicaciones confidenciales y propiedades del Estado.
Según la Fiscalía, por los tres cargos imputados en su contra podría enfrentar una sentencia máxima de 10 años en prisión, pero el excontratista de la NSA denunció que le será imposible enfrentar un juicio justo en Estados Unidos porque el Gobierno agotará todos los recursos para condenarlo como traidor. (PL)
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