La primera gira internacional del papa Francisco, que realizará dentro de dos meses a Brasil con motivo de la XXVIII Jornada Mundial de la Juventud, costará al país unos 59 millones de dólares, según estimaciones preliminares.
Está programado que entre el 22 y el 28 de julio el pontífice pase seis días en Río de Janeiro y algunas horas en la ciudad-santuario de Aparecida do Norte, cerca de São Paulo, donde celebrará una misa. Se prevé que al Gobierno de Dilma Rousseff le corresponda asumir 31 millones del gasto total, mientras que la Alcaldía de Río aportará otros 27 millones.
Del montante total de casi 60 millones de dólares, unos 15 millones serán destinados a garantizar la seguridad. Se comunica que la delegación papal llegará a Brasil acompañada por guardias propios, a los que se sumarán otros 2.000 agentes de agencias privadas contratados y pagados por la Iglesia. Sin embargo, las autoridades brasileñas proveerán unas 11.000 personas más para mantener el orden público durante las celebraciones.
Un detalle más: transportar dos 'papamóviles' de Río de Janeiro hacia Aparecida, a bordo de un avión Hércules de la Fuerza Aérea Brasileña, costará 500.000 dólares.
Según el diario brasileño 'O Globo', el gasto invertido en la visita papal será recompensado con decenas de miles de peregrinos que acudirán al evento. El medio calcula que los creyentes aportarán unos 70 millones de dólares, entre gastos de alojamiento y compra de recuerdos. Se esperan también unos ingresos muy importantes provenientes de la transmisión pública de la visita, pero por el momento no se ha dado una cifra aproximada.
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