La asociación Unadikum organiza brigadas para defender a agricultores y pescadores palestinos, de los ataques de las fuerzas israelíes.
"El conflicto ha cambiado la mentalidad de la gente. Ahora, se preocupan por sobrevivir", dice Maher Alaa Masour, coordinador de Unadikum en Gaza, mientras su traductor y amigo, Durayd Kheraiwish, se esfuerza por interpretar unas palabras cargadas de sentimiento.
La franja de Gaza es un estrecho territorio que forma parte, junto a Cisjordania, de los territorios de la Autoridad Nacional de Palestina y sufre continuos bloqueos socioeconómicos por parte de Israel. Consecuentemente, Unadikum, que es una asociación propalestina que tiene delegaciones en España, Italia y Gaza, planea abrir un centro en Córdoba.
El propósito es sencillo: reunir gente para estructurar brigadas de voluntarios que protejan a los agricultores y pescadores de Gaza de los disparos, ya que el sector primario es el único promotor de la economía en la zona de conflicto.
"Allí, disparar contra un palestino sale gratis", cuenta Manuel Pineda, coordinador a nivel nacional de Unadikum, quien también asegura que, desde hace 10 años, ningún activista ha muerto en la franja.
La cosa no queda ahí, van a más, como reconoce Ana Santaella, portavoz de la asociación Solidaridad con Palestina, puesto que ha creado un programa de recogida de medicamentos para enviar a la franja y lograr salvar las barreras impuestas por Israel.
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