jueves, 25 de octubre de 2012

La disputa por Gruma

La súbita aparición del empresario Fernando Chico Pardo, interesado en comprar el 23 por ciento de la corporación, comienza a exhibir los entretelones de lo que podría ser una áspera lucha por el control del conglomerado mundial de la harina de maíz y las tortillas. Sería el primer conflicto empresarial y familiar a resolverse en el sexenio de Peña Nieto



Cuando en mayo de 1949 Roberto González Barrera inició en Cerralvo, Nuevo León, su primer molino para procesar harina de maíz, nunca imaginó el emporio global que seis décadas después sería Grupo Maseca (Gruma).
Pero lo que tampoco imaginó el empresario nuevoleonés es que a su muerte se desataría una lucha empresarial y familiar para controlar la que hoy es la corporación líder en producción de harina de maíz y tortillas en el mundo.

Y es que, sorpresivamente, a menos de dos meses de su fallecimiento, aparece en el horizonte de esa estratégica corporación alimentaria la figura del empresario Fernando Chico Pardo y su intención por adquirir el 23 por ciento de la firma.

Es un paquete que no figura en la herencia familiar de Roberto González Barrera. Es la participación estratégica del conglomerado mundial de alimentos Archer-Daniels-Midland mantiene con la corporación mexicana y que de consumar su venta modificaría los equilibrios entre los socios de Gruma.

Porque más allá del interés financiero y de negocios que exhibe Chico Pardo, algunos analistas consideran que su aparición podría terminar de definir el frágil control familiar,  que se presumía sólido.

Mucho antes de su muerte, Roberto González Barrera diseñó el control de sus acciones de Gruma y de Banorte mediante la integración de un fideicomiso que impidieran eventuales disputas entre los herederos.
Sin embargo, el litigio sobre el divorcio fallado a favor su ex esposa Graciela Moreno unas semanas después de la muerte del empresario nuevoleonés, podría dar un vuelco completo a la historia.

La combinación de la posible entrada como accionista de Chico Pardo y el reacomodo de los intereses familiares tras el fallo que disolvería el fideicomiso, pondrían en juego el equilibrio y podría abrir la puerta a un conflicto familiar por el control de Gruma.

Un epicentro de las posibles diferencias radicaría en que las dos familias herederas –González Moreno y González Alcalá– sostienen diferencias personales y de visión del negocio. Y los roces parecen ser cada día más evidentes.

Otro epicentro del potencial conflicto radicaría en que los herederos de Roberto González Barrera no son los hijos, sino sus nietos, hijos de Bertha, Roberto, Graciela, Juan y Mayra.

La única excepción es la de Roberto González Alcalá, quien habría heredado de manera directa debido a que sus hijos son aún menores de edad.

Bertha González Moreno, aunque no habría heredado  directamente, poseería un paquete accionario en lo personal que le permitiría cierta posición diferenciada, independiente de la herencia que recibieron sus hijos.
Un tercer epicentro de posible disputa es la diferencia de estilos y visiones que sobre la empresa tienen los hermanos, dos de los cuales operaron dentro de Gruma.

Roberto González Alcalá es el más identificado con Gruma. Maneja la dirección de México y Latinoamérica, además de las filiales en Venezuela y Centroamérica.

Juan González Moreno, a su vez, está dedicado a las operaciones en Asia y Oceanía.

Sin embargo, lo que se convertiría en la batalla más estratégica, podría correrse en el terreno de lo político.
Es ahí donde la participación de distintos actores, algunos relacionados con el mundo financiero y político, pero también familiar, buscarían influir en el manejo de los negocios heredados por Roberto González Barrera.

Es el caso de Carlos Hank Rhon, hijo del legendario político Carlos Hank González, y actual presidente de Interacciones y Grupo Hermes. Es el esposo de Graciela González Moreno, una de las hijas del fallecido empresario nuevoleonés.

Corporación mundial

Grupo Maseca logró colocarse como una de las corporaciones mexicanas de alimentos más importantes a nivel mundial con más de 50 años a cuestas.
Los orígenes de esta empresa se remontan a Cerralvo, municipio aledaño a la ciudad de Monterrey, en Nuevo León.

En aquella ciudad se iniciaron las operaciones de Molinos Aztecas en mayo de 1949, antecedente de lo que hoy es Grupo Maseca y la primera planta de harina de maíz nixtamalizado del mundo.
Fueron principalmente las ventajas competitivas que desarrolló Gruma lo que lo catapultó a expandirse fuera de nuestro país, además de caracterizarse por ser una industria con un crecimiento constante a partir de la transformación del maíz de harina.

Dos décadas después de su nacimiento, comienza la implosión de Grupo Maseca a diferentes regiones del globo.

Para la década de 1970, alcanza Costa Rica, para después llegar a Estados Unidos seis años después.
En sus primeros pasos por el mercado norteamericano, la empresa registra un crecimiento sostenido en las ventas.

Para finales de la década de 1980, la compañía aumenta su operación en gran parte de Centroamérica alcanzando  Honduras, para después extenderse por El Salvador y Guatemala en años posteriores.

Con la entrada del nuevo milenio, el grupo inicia la construcción de su primera planta ubicada en Coventry, Inglaterra. Sería el primer paso antes de expandirse por Holanda, Italia y Ucrania.

El objetivo de llegar a Oceanía se logró en 2005. Un año después, Maseca inicia operaciones en Shanghái, China.

Uno de los mejores años de la empresa sería el 2009, cuando se registraran ventas récord históricas.
Actualmente, Grupo Maseca se declara líder en la producción de harina de maíz y tortilla a nivel mundial, con 99 plantas y presencia en más de 100 países, con más de 20 mil empleados.

Cronología: Una historia redonda
— 1949
Se funda en Cerralvo, Nuevo León, la primera planta productora de harina de maíz nixtamalizado en el mundo: Molinos Azteca, surgiendo así GRUPO MASECA.
— 1957
Se une al equipo una nueva planta de harina de maíz en Acaponeta, Nayarit.
— 1973
A solicitud del gobierno de Costa Rica, GRUMA incursiona en el mercado de harina de maíz de esa nación.
— 1977
A mediados de la década, Gruma llega a Estados Unidos y adquiere la planta Mission Foods en Canoga Park, California, la cual es actualmente la marca número uno a nivel internacional.
— 1978
TECNOMAÍZ inicia la producción de su maquinaria TORTEC para la industria de la tortilla.
— 1982
Se instala el primer molino de harina de maíz en Estados Unidos, localizado en Edinburg, Texas.
— 1987
Se inician operaciones en Honduras.
— 1990
Oferta pública de acciones en la Bolsa Mexicana.
— 1992
GRUMA adquiere el 10% del Grupo Financiero Banorte.
— 1993
Se expanden las operaciones a El Salvador, Guatemala y Venezuela.
— 1996
En asociación con ADM, GRUMA adquiere dos molinos de harina de maíz en Estados Unidos y dos molinos de trigo en México. GRUMA abre en Guápiles, Costa Rica.
— 1997-1998
GRUMA abre sus primeras oficinas en Londres, Inglaterra.
En 1998 se enlista la acción de Gruma en el New York Stock Exchange, con la clave GMK.
— 1999
GRUMA adquiere 2 molinos de trigo en México: Grupo Salcido e Industrial Harinera La Asunción. Además GRUMA amplía sus operaciones en Venezuela.
— 2000
Gruma abre su primera planta de tortillas en el continente europeo, en Coventry, Inglaterra.
— 2004
Gruma adquiere un molino de harina de maíz en Italia y una planta de tortillas en Holanda.
— 2006
Se crea Gruma International Foods SL Sociedad Unipersonal con sede en Madrid, España.
Gruma adquirió en enero del 2006 la empresa productora de tortillas “Rositas Investments PTY LTD” de Australia.
En Marzo del 2006, la multinacional mexicana concluyó la adquisición de Oz-Mex Foods PTY LTD, compañía productora de tortillas con sede en Melbourn, Australia.
En septiembre del 2006, Gruma inauguró su primera planta en Asia, la número 89 en el mundo, la cual esta ubicada en Shanghai, China.
En Octubre del 2006, Gruma adquiere Pride Valley Foods (PVF).
— 2007
En julio del 2007 inicia operaciones la planta de Gruma en Malasia, la cual produce principalmente Tortilla Wrap, Base para Pizza, Naan Bread y Foldover Bread.
— 2008
En Estados Unidos se lanza con la marca Mission la línea Life Balance que responde a los consumidores interesados en cuidar su salud sin perder sabor y conveniencia.
— 2009
En 2009 La marca Mission es lanzada en Australia.
Gruma recibe premio como “Empresa Global de Excelencia” de la Revista World Finance.
— 2010
En el 2010 se realiza el lanzamiento de la línea Mission Flatbreads of The World en Australia y Europa.
— 2011
GRUMA fue reconocida, Great Place to Work Institute, como una de las mejores compañías para trabajar en México.
La marca Mission en el canal de autoservicios en nuevos países como Alemania, Singapur y Malasia.
— 2012
Recientemente GRUMA a través de su marca Maseca, es el nuevo patrocinador de la Selección Mexicana de Futbol.
*Fuente: http://www.gruma.com

El factor Atlacomulco

Carlos Hank González es un ícono de la vieja clase política priista que dominó a México durante 70 años.
Originario del Estado de México, fue maestro de primaria, presidente municipal de Toluca, director de la CONASUPO, gobernador del Estado de México, regente de la Ciudad de México, secretario de Turismo y secretario de Agricultura.

Su cercanía con dos presidentes, José López Portillo y Carlos Salinas de Gortari, le daría una cartera de poder pocas veces acumulada en un político mexicano.

La nacionalidad alemana de su padre le impidió aspirar al único cargo que le faltó detentar: el de Presidente de la República.

Pero ese no fue obstáculo para que en un momento alcanzara el calificativo del político priista más poderoso de México operando desde el mítico Grupo Atlacomulco.

Era un enjambre de políticos que casi monopolizaron la gubernatura mexiquense desde Isidro Fabela, Jorge Jiménez Cantú e Ignacio Pichardo hasta Alfredo del Mazo, Emilio Chuayfett, Arturo Montiel y Enrique Peña Nieto.

Carlos Hank González, el llamado gran seductor de la política, ocupó la Tesorería y luego la Presidencia Municipal de Toluca, la Secretaría de Gobierno del Estado de México antes de alcanzar su primera posición presidencial.

Fue en 1964 cuando el presidente Gustavo Díaz Ordaz lo designó director de la Conasupo, el poderoso organismo responsable de garantizar los abastos alimenticios.

En los cinco años que estuvo al frente de la Conasupo, Hank González conoció a fondo el negocio del maíz, el alimento indispensable en la dieta del mexicano.

Y fue entonces que entró en relación directa con Roberto González Barrera, el empresario nuevoleonés que en 1949 había fundado Molinos Azteca en su natal Cerralvo.

González Barrera despegaba con sus innovaciones al perfeccionar la producción de harina de maíz y patentar la tortilladora automática que revolucionaría a la industria.

La relación entre quien controlaba la producción del maíz –Hank en Conasupo– y el principal productor de harina de maíz –González Barrera y sus Molinos Azteca– se transformó en algo más que negocios. En una vinculación de amistad.

Al grado tal que sus hijos, Carlos Hank Rhon y Graciela González Moreno contrajeron matrimonio. Los lazos familiares acrecentaron la amistad y terminaron siendo consuegros.

Carlos Hank Rhon, sin embargo, emprendió su propio destino. Primero con Grupo Hermes, un conglomerado empresarial diversificado, y más tarde con el Grupo Financiero Interacciones.

Su hijo –y nieto de González Barrera- Carlos Hank González, licenciado en administración de empresas por la Iberoamericana, con especialidad en finanzas, asumió en el 2000 la dirección de Interacciones.

Para el 2003 se abrió la posibilidad de una fusión entre Interacciones, de su padre, y Banorte, de su abuelo. Roberto González Barrera designó a su nieto Carlos como director del Grupo Financiero Banorte. Pero el intento solo duró cinco meses.

Diferencias en los estilos personales y familiares truncaron la fusión. Y la distancia entre González Barrera y Hank Rhon se abrió.

La muerte de Roberto González Barrera y la posición familiar que en la herencia tiene Carlos Hank Rhon a través de sus hijos y de su esposa, así como las divisiones familiares, podrían estar avivando no solo los intentos por asumir el control de Banorte, pero de tomar las riendas de Gruma, una empresa a la que Hank Rhon considera íntimamente ligada al compadrazgo entre su padre y su consuegro.

El hecho de que Carlos Hank Rhon se haya convertido este año en el único mexicano nuevo en la lista de multimillonarios de la revista Forbes avivan las especulaciones.

Sobre todo cuando su fortuna estimada en mil 400 millones de dólares y que lo colocan en el lugar 913 del ranking mundial lo instalan entre los mexicanos apenas un sitio por debajo de Roberto González Barrera que con una fortuna de mil 900 millones de dólares ocupa el sitio 683.

Pero quizás por encima está el hecho de que por primera vez un integrante del llamado Grupo Atlacomulco, el mexiquense Enrique Peña Nieto, llegue a la presidencia podría terminar de alimentar esas intenciones.
Sobre todo si el reciente fallo del divorcio entre González Barrera y Graciela Moreno Hernández, y la sobrevivencia o no del fideicomiso bajo el cual se controlan los bienes sucesorios, obligan a asumir posiciones de carácter litigioso o político.

Bajo estos supuestos el cuestionamiento de los analistas es si el empresario Fernando Chico Pardo viene solo tras las acciones de Gruma…. O si forma parte de una operación más compleja, financiera y políticamente hablando, para conseguir el control de la corporación alimentaria más global de México.

FUENTE:  http://www.reporteindigo.com/reporte/mexico/la-disputa-por-gruma

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