MÉXICO D.F., .- La “Operación Limpieza” que inició el gobierno del presidente Felipe Calderón en 2008 resultó un verdadero desastre, que sólo ilustra la corrupción sistémica en México y la debilidad estructural de un poder judicial, incapaz de arreglarlo, destaca el diario estadunidense Los Ángeles Times.
En un editorial difundido este jueves, recuerda que de los 25 funcionarios detenidos en el inicio de la operación sólo 13 han sido acusados formalmente y ocho de ellos, los de más alto rango, ya fueron liberados. Cuatro más, dice, siguen en prisión en espera de los fallos judiciales y el resto ya fue absuelto de los cargos que le imputaron inicialmente.
Asimismo, destaca que uno de los liberados el año pasado, el excomisario de la Policía Federal, Víctor Garay, se quejó amargamente que fue utilizado para debilitar a la fuerza policial, y acusó a los fiscales de falsificar pruebas en su contra por el uso de informantes confidenciales que no son más que, subrayó ”criminales confesos”.
El artículo consigna también que la más reciente evidencia de la corrupción del sistema mexicano de seguridad y justicia es la absolución del exzar antidrogas, Noé Ramírez Mandujano, quien fue liberado después de permanecer cuatro y medio años en prisión.
De acuerdo con el diario angelino, el uso de testigos protegidos es una herramienta controversial en el contexto de los esfuerzos de México para reformar sus tribunales, pues es demasiado fácil hacer uso de ellos en un sistema tan viciado.
En este sentido, el juez Mauricio Fernández de la Mora dijo que los fiscales del gobierno utilizan testimonios dudosos y asegura que mienten y que en muchos casos son claramente aleccionados.
Para el diario estadunidense no está claro si los fiscales son incapaces de montar un proceso viable o si Ramírez y sus coacusados fueron víctimas de rivalidades y luchas políticas internas en las que los procedimientos judiciales a menudo se utilizan para ejecutar venganzas.
Tampoco es claro, menciona, si José Murillo Karam, el nuevo procurador general de la República (PGR) tendrá éxito en la limpieza de la casa, pero algunos funcionarios entrantes indican que se encontraron con “una agencia mórbida disfuncional”.
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