domingo, 14 de octubre de 2012

‘El Lazca’, ‘El Lazca’, ¿adónde está ‘El Lazca’?


No gana México para vergüenzas. Lo de Heriberto Lazcano Lazcano es un insulto para nuestro intelecto, una ofensa, un tema que se tiene que discutir pero ya.
¿Por qué? Porque deja ver, con bastante claridad, lo mal que están nuestras autoridades y la manera tan barata como nos quieren manipular ¡a unas cuantas semanas de irse como si nada!
Porque ellas se van a ir de vacaciones, a gozar de su retiro, a disfrutar de la vida, a comenzar de nuevo y haga de cuenta que aquí no pasó nada. Todo tan perfecto. ¡No se vale!
¿Ahora entiende cuando le digo que esto se tiene que discutir? Cero rendición de cuentas, cero margen de reclamación. ¡Qué historia!
Como usted sabe, se supone que El Lazca, uno de los delincuentes más buscados del mundo, murió durante un “glorioso” operativo de la guerra de Felipe Calderón.

Y digo que se supone porque, tristemente, no hay manera de comprobarlo. Cual Osama Bin Laden, el cadáver desapareció y pues qué pena, pero, seamos todos felices, ¿no?, porque muerto el perro, se acabó la rabia.
¿Usted qué cree que haya pasado? ¿Realmente lo asesinaron? ¿En verdad el cadáver de alguien así puede desaparecer como si se tratara de cualquier cosa?
¿Por qué no hacemos fiesta como cuando Barack Obama anunció la muerte de Osama Bin Laden? ¿Por qué esto, que tenía que salir tan bien, salió tan mal?
¿Sabe por qué? Porque nuestro gobierno no se sabe comunicar, porque en lugar de preocuparse por nosotros, los ciudadanos, se preocupa por el círculo rojo, por su grupo de periodistas consentidos, por el cuidado de su propia imagen y así no se puede triunfar.
Usted lo vio y lo vivió. A lo mejor lo asesinaron. A lo mejor, no. Pero ese día, en lugar de que hubiera un manejo maduro y organizado de la comunicación, la autoridad le filtró la nota a sus amigos.
Obviamente esto encendió la mecha de todos los medios, tradicionales y no tradicionales, y el descontrol se apoderó del dato y poco a poco nos fuimos enterando, no del asesinato, de las irregularidades.
Resulta que al señor no lo mataron durante un operativo, lo mataron por accidente. ¡Y el Presidente felicitó a los responsables! ¡A los responsables de un accidente!
Y luego se robaron el cadáver. ¿A qué clase de autoridad le pueden suceder esta clase de situaciones? ¡A qué clase!
A una muy mal organizada, que no sabía a quién había asesinado, que, si lo sabía, ni siquiera tenía ni la capacidad de custodiar un cuerpo de semejantes dimensiones o que, si la tenía, negoció o permitió que se lo llevaran.

Fíjese todo lo que pasa cuando no se saben hacer las cosas, cuando no hay un dominio de la comunicación.
Aquí, a diferencia de lo que sucedió en Estados Unidos con Osama Bin Laden, no tuvimos un anuncio presidencial estudiado y más se tardó Felipe Caderón en hablar que sus subordinados en regarla.
¿Cómo es posible que por un lado hayan aparecido unos datos del cadáver y, por otro, una información totalmente contradictoria? ¿Fue a propósito, por descuido o porque, aquí, de plano, nadie respeta al Presidente?
No me cabe en la cabeza que, a nivel gobierno, no haya un control de la gente que habla y la que no le habla a los medios o de la información que sale o que no sale.
Eso no es profesional y, lo peor de todo, en lugar de crear un clima de alegría, certeza y confianza crea uno de terror, duda e incertidumbre.
¿Pero sabe qué es lo peor de esta historia? Haber tratado esta muerte como una telenovela de cuarta. ¡Ahora resulta que muriendo El Lazca se acabó la guerra! ¡ Sí, cómo no!
Señor, señora, esto se va a poner peor. En el caso de que don Heriberto haya muerto, ¿usted cree que no había sucesor?
¿Usted cree que no había una larga lista de personas peleando por ese puesto? ¿Usted cree que los enemigos de ese grupo no van a buscar la manera de sacarle provecho a esta nota y luchar por más y mejores posiciones?
¡Cuántas cosas no se han dicho de él desde su supuesto asesinato! ¡Cuántas cosas que, en lugar de confirmar que vamos bien, nos invitan a pensar que vamos mal!
Y a nadie le van a hacer nada. A nadie le van a decir nada. ¿Para qué?
Ojalá que el nuevo régimen, el que entra el 1 de diciembre, sí sepa de comunicación porque, de veras, éste, el que todavía nos gobierna, en ese sentido, todo lo ha hecho pésimo. ¿A poco no?
(No pss, señor Alvaro Cueva, el siguiente gobierno que supuestamente ganó es de una persona que no sabe leer, que no conoce la situación del país, que cree que cuando llegue a la presidencia por arte de magia todo se soluciona, y que si tiene mejor relación con los medios, puesto que le han ayudado infinidad de veces para mentir, tendrá mejor forma de comunicar, pero no de informar a la gente)

FUENTE: http://www.milenio.com/cdb/doc/impreso/9161523 (Estoy consiente de que no es un medio confiable, pero Alvaro Cueva tuvo mucha razón en todo esto)

2 comentarios:

  1. Falta mas inversion en inteligencia mlitar
    Drones
    Bases de datos portatiles
    Scaners de huellas portatiles y satelitales
    Nuevos uniformes de acuerdo a la zona su camuflaje,imaginate el tradicional verde en los desiertos es una alerta a los delincuentes
    Ya cambien ese tipico fusil estotboso de 1800 por algo ya mas de este tiempo

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  2. Y hablando del consentido de los medios, no se porque van a comenzar a lanzar series y noticias alabando al narco, vendiendo la idea de que tambien hay buenos y malos... para que poco a poco vayamos perdiendo conciencia de la realidad de ese mal.

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