En el quinto día de las protestas antigubernamentales que vive Turquía, uno de los principales sindicatos del país inicia una huelga de 48 horas como medida de protesta por la violencia con la que la Policía atajó las manifestaciones.
La Confederación Turca del Sindicato de Trabajadores Públicos (KESK), que reúne 11 organizaciones obreras y cuenta con unos 240.000 afiliados, justifica la huelga por "el estado de terror que se ha aplicado contra las multitudinarias protestas" de los últimos días, y acusa el Gobierno del primer ministro turco, Recep Tayyip Erdogan, de socavar la democracia.
La huelga, que inicialmente fue diseñada como protesta contra los cambios legislativos en el sector público, afectará las escuelas, universidades y oficinas gubernamentales.
Las protestas antigubernamentales en las que derivó una acampada pacífica contra la tala de árboles en el parque Gezi, en Estambul, sacuden Turquía por quinto día consecutivo marcadas por violentos choques entre los manifestantes y la Policía, que utiliza duras medidas de represión.
Los enfrentamientos se han cobrado la vida de al menos dos personas, mientras que 25 manifestantes se encuentran en estado grave en varios hospitales del país. Según los últimos datos, más de 3.000 manifestantes turcos sufrieron heridas de diferentes grados en los últimos cuatro días.
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