“Me preocupa que, cuando estos países estén involucrados en provocaciones de uno u otro tipo con respecto a las islas, se eleve la probabilidad de que algún juicio erróneo de una u otra parte se convierta en violencia y como consecuencia de ello en conflicto”, declaró el responsable de Defensa norteamericano.
La disputa territorial entre China y Japón en torno a las islas llamadas Senkaku en Japón y Diaoyu en China, así como las islas adyacentes, se agravó a partir del 11 de septiembre, fecha en que el Gobierno japonés compró tres de las cinco islas en disputa, que se encontraban en manos privadas niponas. El motivo para tal decisión fue el desembarco en ellas de un grupo de activistas de Hong Kong el pasado agosto. Japón los detuvo y deportó. Pocos días después, un grupo de nacionalistas japoneses hizo lo mismo y además organizó una serie de manifestaciones contra el país vecino en varias ciudades niponas.
Desde hace varios días miles de manifestantes chinos protestan frente a la embajada nipona en Pekín gritando consignas patrióticas y exigiendo el boicot de productos japoneses y hasta quemando coches de fabricación nipona.
No hay comentarios:
Publicar un comentario