A menos que la izquierda progresista en el Congreso y las
organizaciones sindicales independientes, aglutinadas en la Unión
Nacional de Trabajadores (UNT), logren pronto consolidar una alianza con
la fracción parlamentaria obrera del PRI y sus organizaciones obreras y
campesinas, las conquistas históricas de los trabajadores plasmadas en
la Ley Federal del Trabajo serán arrojadas al basurero en los próximos
días y la reforma laboral presentada por Felipe Calderón y avalada por
el PAN será aprobada con algunas modificaciones efectuadas por
legisladores priístas, tal y como lo han adelantado Pedro Joaquín
Coldwell, dirigente nacional del PRI, y Manlio Fabio Beltrones,
coordinador de los diputados tricolores, y como lo han estado exigiendo
reiteradamente los organismos cúpula empresariales como el Consejo
Coordinador Empresarial (CCE), que encabeza Gerardo Gutiérrez Candiani.
Así, carecerá de importancia que el documento del inquilino de Los Pinos
tenga el problema legal de que la iniciativa preferente no esta
reglamentada.
Al participar en la Cumbre de la Comunicación, Pedro Joaquín Coldwell
manifestó su confianza en que habrá reforma laboral en breve, una vez
que, dijo, cuenten con el consenso de sus sectores sindicales y el
empresarial, en relación a la iniciativa que envió Felipe Calderón, a
pesar de que los términos que ésta incluye ya habían sido rechazados por
priístas y legisladores de izquierda por ser lesivos a los intereses de
los trabajadores. El cozumeleño dijo que como en toda iniciativa de
ley, habrá ajustes propuestos por su sector sindical, quien trabaja en
las modificaciones pertinentes a la iniciativa del inquilino de Los
Pinos. Para ese efecto, dijo, ya se llevaron a cabo encuentros entre la
dirigencia priísta, sus coordinadores parlamentarios en el Congreso y
los representantes de sus sectores obreros y empresariales. Coldwell
resaltó que los líderes obreros del PRI han manifestado su preocupación
por proteger la contratación colectiva, así como la autonomía sindical,
en esta reforma laboral que, aseguró, ayudará mucho a la pequeña y
mediana empresa, pero también al sector obrero.
Sin embargo, la propuesta calderonista en materia laboral trae mucho
más contenido que lesiona los intereses de la clase trabajadora. La
fracción parlamentaria del PRD en el Senado ha denunciado que la
intención de dicha iniciativa no es la generación de nuevos empleos, “ya
que la llamada flexibilidad del mercado laboral, que no es otra cosa
que facilitar los requisitos para el despido y limitar los derechos de
seguridad social de las y los trabajadores y sus familias, sólo generará
rotación de la población en desempleo”. También han destacado que la
reciclada “Ley Lozano”, “cancela los derechos fundamentales de las y los
trabajadores promoviendo la subcontratación, pulverizando el salario
por horas y generando trabajadoras y trabajadores desechables”.
En su posicionamiento político previo a la discusión de la reforma
laboral calderonista, advierten que ésta “cancela el carácter tutelar a
favor de la y el trabajador debilitando el derecho de huelga ya que
establece un control mayor del procedimiento al obligar a la trabajadora
o trabajador a señalar “de forma precisa” las violaciones al contrato
colectivo y la forma de repararlas”. Asimismo, resaltan que “la
propuesta del pago de los salarios vencidos hasta por 12 meses afecta el
derecho de la trabajadora o trabajador y no promueve un sistema de
justicia laboral más eficiente“. Por último hacen notar que “es
inaceptable pretender aumentar la competitividad del país a costa de los
derechos de las y los trabajadores del país obtenidos como resultado de
la lucha social y consagrados en nuestra Constitución”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario