El Tribunal Supremo español negó el asilo a un ciudadano mexicano que argumentó haber sido amenazado por narcotraficantes que le exigían información sobre los clientes del banco en que trabajaba.
Luis Alberto V. H. aseguró que tuvo que abandonar su domicilio al recibir amenazas contra él y su familia, incluido el secuestro de uno de sus hijos, provenientes de narcotraficantes que le exigían informes de los clientes del banco.
Sin embargo, la petición de asilo le fue denegada tanto por la administración española como por los tribunales, quienes rechazaron los recursos de Luis Alberto V. H.
Primero fue la Audiencia Nacional la que rechazó la petición y ahora el Tribunal Supremo, coincidiendo ambas instancias en que no quedó demostrado que exista la presunta persecución en contra del funcionario bancario.
El Tribunal Supremo argumentó que bastaría con el argumento de rechazo del asilo de la Audiencia Nacional, decisión que el mexicano no rebatió, para haber denegado ese recurso.
Adicionalmente, el Tribunal señaló que faltaría todavía por demostrar la pasividad al respecto por parte de las autoridades mexicanas, la que –sostiene– tampoco fue probada.
El resolutivo advierte que en este caso no se trata de “una persecución por motivos políticos, étnicos o religiosos, que otorgaría a la víctima la condición de refugiado”, sino ante supuestos hechos de “delincuencia común”.
Esa fue la respuesta del Tribunal ante el recurso del mexicano, quien argumentó que su caso cumple los requisitos establecidos por la ley española y los convenios sobre el estado de refugiado o asilado, al fundamentar que pertenece a un grupo social, en este caso “el de las personas con trabajos acomodados o con determinada capacidad económica”.
Sin embargo, el Tribunal sostiene que la pertenencia al grupo social que aduce el recurrente “no es la determinante de las amenazas que dice sufrir, sino su disposición, como trabajador de banca, de los datos que los delincuentes desean obtener”.
que pida acilo a ecuador, bolivia, venezuela seguro que esos si se la dan, que anda haciendo en un pais arrastrado lameculo prieto
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