Hace un par de semanas el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval) daba a conocer que entre 2010 y 2012 Puebla había registrado un incremento considerable en el número de personas en situación de pobreza. Y en 2013 la situación no parece revertirse, pues el Instituto Nacional de Estadística e Informática (Inegi) revelan que en el último año aumentó en 56 mil el número de personas que no reciben ingresos por su trabajo.
Los datos de la Encuesta Nacional de Empleo y Ocupación revelan que la cifra de trabajadores dependientes no remunerados y los que se dedican a actividades agrícolas de subsistencia pasó de 346 mil a 402 mil, en el segundo trimestre del año entre 2012 y 2013.
El Inegi señala incluso que específicamente en lo que respecta al número de trabajadores que se dedican a la agricultura de subsistencia este aumentó en un 56 por ciento al pasar de 162 mil a 254 mil en el periodo de referencia.
En el comparativo nacional Puebla se ubicó con un 15.9 por ciento como el tercer estado con el mayor porcentaje de población que no obtiene ingresos de su trabajo, sólo superado por Guerrero en donde el 28.8 por ciento de la población está en esa condición, y Chiapas con el 16 por ciento.
Un mercado laboral informal
En febrero de 2012 Pablo Rodríguez Regordosa recitaba ante un grupo de diputados las cifras laborales de su primer año al frente de la secretaría del ramo, y presumía que el estado se había mantenido por debajo de la media nacional en desempleo y que se había logrado una cifra histórica en la incorporación de trabajadores al Seguro Social.
Entrevistado al concluir su encuentro con los legisladores el entonces responsable de las políticas labores en la entidadevadió los cuestionamientos relacionados con la informalidad laboral que se había disparado en ese primer año, al aumentar en 93 mil el número de trabajadores ocupados en el dicho sector.
En aquella ocasión, el hoy diputado electo, afirmó que en ese momento lo importante era que hubiera empleo, y que después se vería como incorporarlos a la formalidad.
Un año seis meses después la informalidad laboral sigue siendo uno de los temas que la autoridad estatal no ha podido atender.
De acuerdo con el reporte del Inegi, la tasa de informalidad laboral, es decir aquella que incluye a los trabajadores en el sector informal y a aquellos cuyo vínculo o dependencia laboral no es reconocido por su fuente de trabajo y a los que se dedican a la agricultura de subsistencia, y en general a todos los que laboran sin la protección de la seguridad social, es del 74.7 por ciento, esto significa que sólo 1 de cada 4 trabajadores puede ser considerado como trabajador reconocido por todas las de la ley.
En ese rubro, el mercado laboral de Puebla se ubica como el cuarto con el mayor porcentaje de población en esa condición, solo superado por Oaxaca (81.2), Guerrero (79.4) y Chiapas (78.2).
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