MÉXICO, D.F. (apro).- Mientras en países como Guatemala, Uruguay y Estados Unidos avanza la despenalización de la mariguana y otras drogas, en México el tema es visto con recelo y hasta con preocupación por las implicaciones que una eventual aprobación de dicha medida podría representar en la lucha contra el crimen organizado.
Por ejemplo, la más reciente Consulta Juvenil sobre Adicciones en el Distrito Federal, realizada por la Unidad de Investigación Social Aplicada y de Estudios de Opinión del Instituto de Investigaciones Sociales de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y el Instituto para la Atención y Prevención de las Adicciones (IAPA) de la ciudad de México, revela que el 70% de los jóvenes de secundaria y bachillerato están en contra de la legalización de las drogas.
Además, el 90% considera que los enervantes causan daños cerebrales y más del 80% considera que el consumo de mariguana, cocaína y otras sustancias afectan el rendimiento escolar. La consulta fue aplicada entre seis mil jóvenes de 417 escuelas públicas y privadas del DF.
De los jóvenes de secundaria, el 31.7% dijo estar de acuerdo con la legalización de las drogas, contra 68.3% que dijo estar en desacuerdo con esa medida.
La proporción es casi la misma entre los jóvenes de bachillerato: el 31.6% está por la regularización y el 68.4% la desaprueba.
Pese a los resultados, el rector de la UNAM, José Narro Robles, consideró que la legalización y todo lo relacionado con las drogas, debe ser revisado, discutido y debatido con mayor apertura e información en toda la sociedad, no sólo del país sino de forma global.
Añadió que se debe seguir favoreciendo el debate y ser muy respetuosos y tolerantes con las opiniones de los expertos.
“Creo que México, sobre todo la región, idealmente el mundo, tiene que hacer una gran revisión de lo que está pasando con estos temas, porque hay muchas perspectivas en esta dirección; (debemos) hacer una valoración para analizar cómo crear una regulación al respecto para legalizarla. Ahí está el punto y el secreto: hacer un gran debate y una gran consulta”, reflexionó Narro Robles.
La consulta también midió las razones por las que los jóvenes consumen drogas y todas de ellas están relacionadas con su entorno familiar y social.
El 62% de los jóvenes de secundaria y el 65% de los de bachillerato, consideran que entre las razones para consumir drogas se encuentran: problemas en casa que no pueden resolver, estar tristes, preocupados o enojados; sentirse solos o incomprendidos, y por gusto, curiosidad o para saber qué se siente.
En ese sentido, el 56% de los jóvenes de secundaria y el 57% de los de prepa consideraron que tener cerca a personas que los escuchen si tienen problemas; recibir cuidado, atención y buenos tratos en la casa y la escuela; llevar una buena relación con sus padres y hermanos, y recibir información acerca de adicciones, son las principales medidas para evitar el consumo de drogas.
Por parte del gobierno, 71% de los estudiantes consideraron que las actividades deportivas, culturales y artísticas son parte de las actividades o programas que debería ofrecer para no consumir enervantes.
De acuerdo con la consulta, el 64% de los jóvenes de secundaria opinó que no debe haber alcohol, tabaco o drogas en los lugares a los que asisten a divertirse, pero en el caso de los jóvenes de bachillerato, el 44% consideró que se debe permitir el alcohol y tabaco y un 13% se pronunció por que también haya drogas.
Los resultados de la consulta se difundieron en medio de la polémica que ha desatado la despenalización de la mariguana con fines recreativos en Washington y Colorado que, en opinión del embajador de México en Estados Unidos, Arturo Sarukhan, “crea un enorme problema” de opinión pública para la lucha antidrogas, implementada por el gobierno de Felipe Calderón.
Afirmó que ya se está modificando la percepción pública y esto es un enorme problema y un gran reto.
“Es muy difícil para la opinión pública en México y para ciertos políticos entender por qué México está dedicando recursos para prevenir el tráfico de mariguana si dos estados ahora legalizaron su uso recreativo”, señaló el Embajador en el Centro de Análisis Diálogo Interamericano.
Añadió que ese hecho de inmediato ha insertado una laguna entre la política diseñada por México y entre México, Estados Unidos y otros países para restringir el narcotráfico.
No obstante consideró que la aprobación en las dos entidades estadunidenses no tendrá impacto en la política antidroga en México debido a que el tráfico de mariguana no es el principal origen de recursos de los cárteles mexicanos.
Además, dijo, los narcotraficantes tienen una gran capacidad de adaptación y pueden diversificar sus actividades criminales y todavía falta ver cuál será la respuesta del gobierno de Barack Obama, toda vez que a la mariguana sigue siendo ilegal en el ámbito federal.
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