VILLAHERMOSA, Tab., (apro).- En su primer discurso como gobernador del estado, Arturo Núñez Jiménez habló claro y fuerte.
De entrada, advirtió a quienes se dedicaron a robar a los tabasqueños que “no les espera el disfrute de rentas, sino la cárcel”.
Luego de rendir protesta, el hombre que acabó con 83 años de gobiernos priistas, añadió que la alternancia política no la concibe como revancha política, pero afirmó que se sancionará a quienes hicieron mal uso de los recursos públicos, “sin consideración de partido político, jerarquía o poder del presunto responsable”.
Anticipó:
“Que quede claro, no encubriré a nadie haciéndome cómplice de quien haya hecho privados en su beneficio los recursos públicos de los tabasqueños. A ésos no les espera el disfrute de rentas mal habidas: les espera la cárcel”.
Por cumplimiento de la ley, firme convicción y congruencia personales, dijo “es indispensable, para el bien de la convivencia entre los tabasqueños, desagraviar a una sociedad profundamente lastimada”.