La reforma en materia de telecomunicaciones que discutirá el Congreso prevé la inclusión de un artículo transitorio para garantizar que los concesionarios de radio y televisión devuelvan las señales liberadas cuando concluya el apagón analógico.
Guadalupe Acosta Naranjo, en el consejo rector del Pacto por México, que está negociando la iniciativa, informó lo anterior y aseguró que el Ejecutivo federal y los partidos han coincidido en la necesidad de poner orden y construir una adecuada regulación para todo el sector, informó el diario Reforma.
Explicó que, junto con la disposición de abrir nuevas licitaciones para dos nuevas cadenas de televisión abierta y la creación de una pública, se acordó recuperar las señales liberadas por el apagón analógico.
Actualmente, detalló, los concesionarios de radio y televisión disponen de señales espejo para transmitir su programación, tanto en forma análoga como digital, durante el periodo de transición establecido para que la mayoría de la población cuente con aparatos receptores con tecnología de alta definición, que está previsto concluya en 2015.
“No basta abrir las nuevas cadenas de televisión. Ante la preocupación de que los concesionarios actuales se queden con las señales cuando venga el apagón analógico, en la reforma se precisará que sólo se quedarán con los canales digitales y que todas las demás regresarán al poder del Estado mexicano”, apuntó Acosta Naranjo.
Consideró entendible la preocupación de los concesionarios por el contenido de la reforma, pero los llamó a respetar las decisiones adoptadas en el marco del Pacto por México y lo que apruebe el Congreso.
Se refirió, en particular, a Javier Tejado Dondé, directivo de Televisa, a quien pidió no “amarrar navajas” con afirmaciones en el sentido de que el PAN y el PRD quieren poner contra la pared al Gobierno con la reforma y quitarle el control de los órganos reguladores del sector.
“Tejado Dondé debe esperarse un poco. Hay un proceso de negociación de los actores políticos que fueron electos por el voto popular. Él no fue electo por nadie. Él es un empleado de (Emilio) Azcárraga, y son una provocación sus declaraciones”, reprochó el ex presidente de la Cámara de Diputados.
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