Al conmemorar el 100 aniversario luctuoso del expresidente Francisco I. Madero, el secretario de Educación, Emilio Chuayffet, dijo que el presidente Enrique Peña Nieto quiere como Francisco I. Madero un México en paz, incluyente, próspero y con responsabilidad global.
"El presidente Enrique Peña Nieto, quiere como Madero un México en paz; incluyente; próspero y con responsabilidad global, pero transformado por el único proceso de cambio social contundente, el de la educación de calidad para todos", dijo Chuayffet, quien fue el único orador por parte del Gobierno federal durante la ceremonia realizada en la residencia oficial de Los Pinos. ( Si, sobretodo, querrá un México en paz, pero realmente ¿para quien? para el y todos sus amigos mientras el pueblo se jode? )
Advirtió que no puede haber una revolución política si no hay una revolución educativa, y en ese sentido recordó que Francisco I. Madero "trabajó al lado de los maestros porque sabía que solo con ellos podría llevar a cabo su reforma educativa".
Tras exponer la vida política del llamado Apóstol de la Democracia, reconoció que la voz de Madero era la de los agraviados que demandaba el fin de la dictadura, y que el héroe nacional que dio origen a la Revolución, no alcanzó a ver sus frutos.
Madero luchó por emanciparnos del poder, y luego dramáticamente tuvo que ejercerlo y al hacerlo no renunció a sus convicciones, prefirió hundirse con la ley, antes que salvarse sin ella, dijo.
El acto se llevó a cabo en la explanada en honor al Apóstol de la Democracia en Los Pinos y fue presidida por el presidente de la República, Enrique Peña Nieto.
También estuvieron presentes el secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong; el secretario d ela Defensa Nacional, Salvador Cienfuegos; el jefe de Gobierno del DF, Miguel Ángel Mancera; el presidente del Senado, Ernesto Cordero; el presidente de la Cámara de Diputados, Francisco Arroyo, entre otros.
Además de algunos familiares del héroe patrio, como el líder del Partido Acción Nacional (PAN), Gustavo Madero Muñoz y Enrique Madero Bracho.
En su oportunidad Madero Bracho llamó a cerrar filas con el actual presidente de la República y agradeció a los poderes Legislativo y Ejecutivo por honrar la fecha.
Sin embargo pidió reconocer que los ideales de Madero no se han cumplido totalmente y en ese sentido dijo que tras "81 años de gobiernos institucionales" sigue habiendo carencias como la iniquidad social, altos índices de pobreza, inseguridad pública y un "pésimo estado de la educación básica".
Posteriormente, el jefe del Ejecutivo montó guardia de honor y depositó una ofrenda floral en el monumento a Francisco I. Madero, acompañado por los presidentes de las mesas directivas de la Cámara de Diputados y Senadores, Francisco Arroyo Vieyra y Ernesto Cordero, respectivamente.
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