Con el paso del tiempo, el grupo criminal de Los Zetas se ha visto obligado a modificar radicalmente su sistema de reclutamiento: A diferencia de hace algunos años, cuando se nutrían de desertores del Ejército adiestrados en tácticas de combate, ahora echan mano de pandilleros estadunidenses para facilitar el tráfico de drogas, particularmente en la frontera suroeste de Houston, Texas.
Según se desprende del informe Texas Gang Threat Assessment 2012, realizado por el Buró Federal de Investigación (FBI) y publicado por la organización Public Intelligence, Los Zetas mantienen alianzas desde el 2010 con pandilleros de peligrosas bandas, como The Mexican Mafia y Tango Blast.
Agentes de inteligencia del FBI detectaron cambios en los métodos de reclutamiento de los narcotraficantes mexicanos con organizaciones “no tradicionales”, es decir, con pandillas.
Si bien, señala el estudio, Los Zetas continúan reclutando fuerzas militares y funcionarios, cada vez dependen más de las pandillas porque en las operaciones que realiza el gobierno mexicano contra el narcotráfico el grupo criminal ha perdido muchos de sus miembros originales.
Los nuevos reclutas son pandilleros estadunidenses y no son considerados como miembros del cártel pero se encargan de realizar las tareas violentas y peligrosas.
De acuerdo con el informe, son “impredecibles” y no acatan órdenes por lo que el FBI prevé un aumento en la inseguridad para los ciudadanos estadunidenses en el interior del país y en la frontera con México.
La investigación señala que Los Zetas, liderado por Miguel Ángel Treviño Morales, El Z-40, comenzaron a hacer tratos con The Mexican Mafia y pandillas que operan desde las cárceles, para diferentes tareas, como el cobro de deudas y el tráfico de drogas hacia y dentro de Laredo, Texas.
Agentes del FBI detectaron que desde agosto de 2010, Los Zetas compraron armas AK-47 a la pandilla Tango Blast, que opera en Houston. Las se movieron de Houston a Laredo, para después ser traficadas a México.
Otra banda conocida como Los Piojos, adquirió mediante robos y subastas, automóviles para Los Zetas en Mc Allen. Además operaba con otras pandillas en Mission, Texas, para la adquisición de partes de vehículos destinadas al armado de unidades blindadas.
El informe emitido por el Departamento de Seguridad Pública de Texas, clasifica a cerca de dos mil 500 pandillas conforme a la amenaza que representan para Estados Unidos.
Las más poderosas y peligrosas son justamente Tango Blast y The Mexican Mafia, aunque también se encuentra otra llamada Barrio Azteca.
Tango Blast, está conformada por más de 10 mil integrantes y opera en la región de la frontera sur con México, a través de bandas grandes de Rio Grande Valley, Austin y Houston que mantienen relaciones independientes con cárteles mexicanos.
The Mexican Mafia opera con seis mil elementos y también tiene relación con organizaciones mexicanas.
Según el estudio la gran amenaza de las pandillas texanas es que reclutan a sus miembros en las escuelas, a través de internet o entre los miembros de sus propias familias a quienes les garantizan fama y dinero.
Son reclutados además porque son jóvenes y si los capturan y son acusados de algún ilícito reciben una sentencia mínima.
El FBI reportó también que Los Zetas contrataron o reclutaron mexicanos en Estados Unidos para realizar operaciones de narcotráfico en ese país y para combatir al Cártel del Golfo.
Además, reveló que pretendían reclutar jóvenes de centros de rehabilitación, en Nuevo Laredo, Tamaulipas, para el robo de vehículos y el cierre de calles durante enfrentamientos armados con el Cártel del Golfo y las fuerzas militares.
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