Uruguay está a un paso de convertirse en el primer país del mundo en crear un mercado legal de marihuana tras el visto bueno del Congreso. El presidente del país, José Mujica, defiende una medida con la que pretende combatir el crimen organizado.
En un discurso emitido por radio el líder uruguayo lamentó que por cada 10 personas que mueren por sobredosis de drogas, otras 100 son asesinadas por narcotraficantes o en el fragor de la lucha de los agentes del orden contra el crimen organizado.
"El consumo está así, esta así a las vueltas de las esquinas, y ha originado un mercado clandestino que por la clandestinidad tiene sus feroces reglas. Es un monopolio de mafiosos y da datos que son escalofriantes", subrayó el presidente de esta nación sudamericana.
"Lo peor de todo esto es que nunca se termina. Que cae fulano, que cae mengano, que cae Violeta con esto y el otro. ¿Cuántas han caído?, ¿cuántas siguen cayendo?", se preguntó el mandatario, que agregó que la droga sigue estando allí, debido a que “la tasa de ganancia es enorme”.
El Congreso uruguayo aprobó esta semana por un estrecho margen (50 votos contra 46) un proyecto de ley que permitirá el cultivo, la distribución y el comercio de marihuana bajo una regulación estatal. El plan debe ser ahora aprobado por el Senado para que la ley entre en vigor.
La decisión no ha sido de agrado de la ONU que ha emitido un comunicado —a través de la Junta Internacional de Control de Estupefacientes— donde expresa su “preocupación” por la posible legalización de la marihuana. El organismo sostiene que esa medida está en “absoluta contravención” con los tratados internacionales de drogas a los que —recuerda— Uruguay forma parte.
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