El padre Alejandro Solalinde declaró que la Iglesia Católica en Estados Unidos le ha dado la espalda a él y a la Caravana “Abriendo puertas a la esperanza” que va rumbo a Washington, DC, para influir en una reforma más humanitaria y justa. Dijo en entrevista exclusiva para Los Ángeles Press, que el obispo de Atlanta, Luis Rafael Zarama, se negó a recibirlos en su arquidiócesis, por considerar a los migrantes “en incertidumbre jurídica” y a él porque podría hacer un “uso político de la iglesia y de las misas”.
Solalinde explicó que la discriminación hecha por el representante eclesiástico en Atlanta consistió también en prohibirle entrar a su iglesia, de oficiar misa, y le negó alimentos y techo para el descanso de los migrantes que lo acompañan. Continuó el padre que los obispos estadounidenses saben de su visita, porque se les informó oficialmente por medio de una carta de su obispado, y aun así, dijo, no somos bienvenidos.
“Fue un rechazo a mi persona, a mi causa, a los migrantes”, dijo el padre Solalinde. Y consideró que aún cuando no es toda la iglesia, en Atlanta es la segunda discriminación histórica de la Iglesia Católica. La primera fue con la comunidad afrodescendiente, y la segunda, ahora con los migrantes centroamericanos, hispanoamericanos.
¿De qué lado está la Iglesia Católica se pregunta el padre?
“Yo quiero que las cosas se compongan, porque si no es muy triste para la propia iglesia”, dijo el sacerdote Solalinde. Consideró que el discurso de la Iglesia es impecable, pero que falta congruencia con la práctica. “Hay que convertir a la iglesia católica al reino de dios, porque el reino de dios es la exigencia de justicia, se necesita una iglesia reinocéntrica, no cristocéntrica”, dijo.
“Yo cuestionaría, si Jesús se identifica con los migrantes en Mateo 25, ¿de qué lado está la iglesia, si del reino de dios, con los pobres, o están del lado del capital, con leyes inmorales para criminalizar la pobreza?”, dijo a Los Ángeles Press.
El padre Solalinde señaló que la iglesia católica ya “ha tomado como normal el sistema que estamos viviendo, ha tomado como normal la pésima distribución de los recursos de la tierra y recibe dádivas del poder”. Y de acuerdo a los principios que rigen esta religión, el padre insistió en que la iglesia no tiene por qué tener poder ni tener dinero.
“Es tremendamente alarmante que la iglesia católica dé ese ejemplo”, explicó Solalinde, porque los han recibido de todas las iglesias, y mencionó judíos, evangélicos, unitarios universalistas, menos de la iglesia católica.
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