Los padres de familia se suman a la protesta contra la reforma educativa, integran su consejo regional y advierten que no asumirán los costos de mantenimiento y funcionalidad de las escuelas, “es obligación del Estado”, reviran; en tanto, los docentes cambiaron estrategia y suman adeptos a las acciones contra la reforma educativa.
Jorge Cruz Ibáñez, vocero de la delegación de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE), hace un análisis de las condiciones por las que en este momento transita el movimiento magisterial, que este fin de semana reavivó sus marchas, con una participación de más de 5 mil persona.
En sus declaraciones, advierte que los maestros que participan en la lucha contra las leyes secundarias de la reforma educativa se encuentran en la etapa de ordenación de nuevas formas de protestas: “Ahora viene la organización de esta inconformidad y rechazo a las reformas neoliberales”, dice.
Pero en la lucha, agrega, “ya se sumaron padres de familia, que hasta hace unas semanas estaban en contra del movimiento”.
“Ya se integró el Consejo Regional de Padres de Familia con por lo menos tres representantes por escuela. En esta ruta, trabajaremos con los principios de lucha de la CNTE, es decir, privilegiar el consenso de todos para tomar decisiones, una dirección horizontal para evitar cacicazgos o líderes que vendan el movimiento o sean cooptados por el gobierno estatal, como es su costumbre, además para hacer llegar esta propuesta a todo lo largo y ancho de nuestro estado”.
Entre los planteamientos que hacen los padres de familia y que reciben el respaldo de los docentes a través de la lucha magisterial, dice, se encuentran el rechazo generalizado para que sean ellos los que se encarguen del mantenimiento de las escuelas, “cuando sabemos que es obligación del mismo estado atender esas peticiones”, considera.
“Plantear propuestas de trabajo de acuerdo a las necesidades de cada escuela, entre ellas, rechazar el pago de los recibos de luz, agua, predial y los que plantea el documento de autogestión escolar, que no es otra cosa que la privatización de la educación pública”, señala.
Añadió que el movimiento magisterial en las altas montañas inició una campaña intensa de información en las escuelas para invitar a los padres de familia a sumarse a las acciones de rechazo a las leyes secundarias de la reforma, “porque si nos organizamos vamos a demostrarle al estado que no estamos de acuerdo con las acciones que emprendió a reformas las leyes educativas, pero sobre todo por las afectaciones que se tienen en el campo educativo”.
“En este proceso iremos orientando nuestra lucha, haciéndola extensiva a toda la sociedad en general para su participación y trabajo en aras de detener las afectaciones de estas reformas”.
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