Familias desplazadas por la narcoviolencia del municipio de San Miguel Totolapan que se encuentran refugiadas en un hotel de este destino turístico, exigieron a los gobiernos federal y estatal su reubicación en una zona segura y apoyos económicos para “reiniciar sus vidas porque perdieron todo”.
Durante una protesta realizada esta tarde en las inmediaciones del balneario de Caleta, las víctimas señalaron que decidieron abandonar el poblado de las Shascuitas, enclavado en la Sierra Madre del Sur, para salvar sus vidas, buscar mejores condiciones de vida y garantías de seguridad.
Las 29 familias desplazadas, en su mayoría menores y mujeres, reprocharon la indolencia del gobierno de Ángel Aguirre Rivero ya que desde hace 17 días que se encuentran refugiados en este puerto, sólo han recibido un apoyo económico “de mil 700 por familia y algunos medicamentos”, indicó una mujer que dio lectura a un comunicado redactado a mano y en una hoja de cuaderno.
La actitud despectiva e indolente del subsecretario para Asuntos Jurídicos y Derechos Humanos del gobierno Aguirrista, Victoriano Sánchez Carbajal, detonó la protesta de los desplazados de Las Shascuitas que habían decidido mantener silencio y no dar a conocer públicamente su tragedia porque el mandatario estatal prometió ayudarlos.
No obstante, Sánchez Carbajal visitó ayer a las víctimas en su refugio y con reproches les ofreció 20 mil pesos por familia para que “ya no siguieran molestando” y se fueran a establecer a otro lugar porque era “el único apoyo que el gobierno estatal nos puede dar”, relató uno de los desplazados.
El ofrecimiento gubernamental, calificado como “migaja” que no resuelve la grave situación que están viviendo los desplazados de la Sierra Madre del Sur que se encuentran escondidos en Acapulco, fue rechazado por las víctimas y estallaron contra el gobierno de Aguirre.
En respuesta, este domingo cerca de las 13:00 horas, medio centenar de mujeres, niños y hombres salieron del lugar donde se encuentran hacinados y se apostaron en una banqueta de la calle Adolfo López Mateos, vía que conecta el balneario de Caleta con el punto turístico de La Quebrada.
Ahí, niños y jóvenes portaban pancartas con leyendas donde claman apoyo gubernamental: “Señor gobernador el apoyo ofrecido por su gobierno es un verdadero disparate. Le exigimos un apoyo verdadero y justo”.
En un principio, la protesta se iba a realizar en el zócalo porteño pero no fue posible trasladar al grupo de personas al lugar por falta de recursos y el miedo que los tiene secuestrados, dijo uno de los pobladores de las Shascuitas.
Al respecto, los pobladores de San Miguel Totolapan que fueron desplazados de la Sierra Madre del Sur, demandaron al gobierno federal y estatal su reubicación en una zona segura para instalar viviendas dignas.
“Así como apoyos económicos para para reiniciar nuestras vidas porque hemos perdido todo. Señor gobernador, no tenemos nada y necesitamos su apoyo; tenemos 17 días en Acapulco y las familias ya están desesperadas, se están enfermando los niños y deshidratando, auxilio le suplicamos que nos ayude”, demandaron en la lectura de un comunicado durante la protesta pacífica.
Los desplazados señalaron que sólo un grupo de católicos y una organización no gubernamental porteña, los han apoyado de manera constante durante su permanencia en este destino turístico.
No obstante, indicaron que para ellos ya no es posible seguir viviendo de limosnas y reiteraron su exigencia para que las autoridades gubernamentales resuelvan este conflicto generado por la confrontación de bandas criminales que se disputan un importante corredor de producción y trasiego de drogas en la entidad.
Este jueves 15, apro dio a conocer que un grupo de desplazados de la Sierra Madre del Sur se había refugiado en el principal destino turístico de la entidad donde permanecían hacinados en un inmueble, sin ayuda gubernamental ni resguardo policiaco.
En el sitio se encuentran niños, mujeres y hombres en la incertidumbre total. Lo único cierto es que no están dispuestos a regresar a su comunidad, donde un comando irrumpió el domingo 28 julio atacando casas y posteriormente incendiándolas.
Este hecho provocó que 29 familias huyeran despavoridas del poblado, donde únicamente se quedó una familia, informaron las víctimas.
El éxodo de los desplazados los llevó primero a Ciudad Altamirano, también en la región de Tierra Caliente; luego se trasladaron al balneario de Zihuatanejo y finalmente llegaron al puerto de Acapulco, donde permanecen desde hace 15 días sin ayuda oficial y resguardo policiaco.
La misma situación de violencia obligó a 113 personas a dejar el poblado de Las Mesas II, municipio de San Miguel Totolapan y trasladarse al municipio de Tecpan de Galeana, donde permanecen refugiados en un plantel escolar y este domingo serán reubicados en un terreno donado por las autoridades locales.
En un mes, este medio ha documentado el desplazamiento de más de 2 mil personas en los municipios de San Miguel Totolapan, General Heliodoro Castillo y Apaxtla de Castrejón donde decenas de familias han tenido que abandonar sus hogares porque grupos armados están arrasando con los poblados, incendiando casas y asesinando a campesinos ajenos al conflicto.
Por ello, las víctimas de la narcoviolencia en la Sierra Madre del Sur lamentaron la indolencia gubernamental frente a este fenómeno, que está dejando pueblos fantasma la Sierra Madre del Sur.
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