Ante la ‘‘emergencia nacional’’ que vive el Estado laico, el
diplomático y académico Héctor Vasconcelos propuso realizar un ‘‘juicio
político’’ a los gobernantes y miembros de diversos sectores de la derecha que
han violado la Constitución y la Ley de Asociaciones Religiosas y Culto
Público.
El también secretario de Asuntos Internacionales del
Movimiento Regeneración Nacional (Morena) pidió además reclamar a la Secretaría
de Gobernación que intervenga y ponga freno legal a quienes desde hace tres
décadas han propiciado una regresión tal de la laicidad como no se había visto
en los pasados 150 años.
En una conferencia en la asociación masónica Supremo Consejo
del Rito Escocés Antiguo y Aceptado, realizada en la colonia Juárez ante un
auditorio lleno, el hijo del destacado intelectual José Vasconcelos planteó que
la embestida de la derecha se agravó en los sexenios de Vicente Fox y Felipe
Calderón, pero en realidad comenzó desde el acercamiento a la jerarquía de la
Iglesia católica durante el gobierno de Carlos Salinas.
Agregó que incluso con Calderón se dio el mayor avance de
esa derecha ideológica y proclerical, con un ‘‘retador’’ acercamiento del
entonces presidente y su esposa Margarita Zavala al Vaticano, en el contexto de
la visita del papa Benedicto XVI a Guanajuato el año pasado, poco antes de las
elecciones federales.
Sin embargo, la influencia de la derecha, de sectores
conservadores y de la jerarquía católica, advirtió, no sólo se ha dado en el
Partido Acción Nacional de manera tradicional, sino desde hace varios años
también se ha ‘‘incrustado’’ en el Revolucionario Institucional y otras
organizaciones políticas.
Dijo que tanto los conservadores como la jerarquía de la
Iglesia católica, nunca han aceptado las constituciones de 1857 ni la de 1917,
y tampoco las Leyes de Reforma. Incluso en los hechos, comentó, casi lograron
eludir las leyes que defienden el laicismo, a finales del porfiriato.
En un recuento histórico, Vasconcelos recordó que la Iglesia
católica provocó la guerra cristera, aunque reconoció que el laicismo se
conservó más o menos durante los regímenes priístas posteriores, pese a que,
por ejemplo, el presidente Manuel Ávila Camacho se declaró católico.
Si algún sentido tiene la masonería en el país, concluyó,
debe emprender la ‘‘defensa de los valores juaristas que el laicismo encarna’’.
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