Más de mil 500 habitantes de Coaxicala, municipio de Huauchinango, resultaron afectados por la fractura de tres ductos de Petróleos Mexicanos (Pemex), contingencia que provocó el derrame de miles de litros de combustibles sobre los pastizales y campos de cultivo.
El derrame fue provocado por el derrumbe de un cerro luego de las intensas lluvias que trajo en esta región de la Sierra Norte el huracán Ingrid.
Además, los vecinos del poblado señalan como responsable de este percance a la constructora ICA, encargada de las obras de la autopista México-Tuxpan, la cual ha hecho múltiples excavaciones en el cerro para la obtención de materiales.
El penetrante olor a petróleo que invade al poblado genera el temor entre los lugareños de que pueda ocurrir una explosión.
Asimismo, se tienen problemas de comunicación debido a que el paso vehicular que enlaza a esta comunidad quedó truncado por el derrumbe.
El gobernador Rafael Moreno Valle sostuvo una reunión con el secretario de Energía, Pedro Joaquín Coldwell, para hacer una evaluación de las afectaciones generadas por las intensas lluvias que trajo el fenómeno meteorológico Ingrid en la entidad.
En caso de Coaxicala, en la reunión se precisó que fueron dos poliductos y un oleoducto los que se fracturaron y ocasionaron el derrame.
El funcionario federal informó que, como medida de seguridad, trabajadores del Sector Ductos Catalina de Pemex procedieron a cerrar válvulas y la operación de los tres ductos quedó suspendida.
Así, el producto se empezó a enviar a los tanques en las estaciones Zoquital y Catalina.
El gobierno estatal informó en un boletín que Pemex “continuará realizando los trabajos de excavación y habilitando recursos para efectuar la reparación de los ductos y la red de distribución para retornar a condiciones normales de operación y garantizar así la seguridad de la población”.
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