MÉXICO, D.F. (apro).- Tras la explosión en la Torre B-2 de Petróleos Mexicanos (Pemex), que cobró la vida de 38 personas y cuyas causas aún se desconocen, técnicos del gobierno de la ciudad revisaron las estructuras de inmuebles aledaños y determinaron que no se detectaron afectaciones que puedan poner en riesgo a las personas que los habitan.
De acuerdo con la Secretaría de Protección Civil del Distrito Federal, después de realizar un análisis técnico en 490 departamentos de las unidades habitacionales Torre Unión y Lago Xochimilco, y en viviendas de las colonias Anáhuac y Verónica Anzures, no hay rasgos o signos de esfuerzos adicionales que puedan generar daños de carácter estructural.
En un comunicado, la dependencia detalló que la revisión fue efectuada por 25 elementos de Protección Civil, quienes también verificaron dos naves industriales y 14 restaurantes.
Según el análisis de riesgo, en los muros, lozas de entrepisos y azoteas, así como en los elementos estructurales de todos los inmuebles no hay afectaciones estructurales y se encuentran en condiciones de habitabilidad.
Las instalaciones eléctricas e hidrosanitarias, añadió, tienen buen funcionamiento.
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