Tras la filtración de los documentos que revelaron el espionaje de EE. UU. a las autoridades brasileñas y a la presidenta del país sudamericano, Dilma Rousseff, Brasil anunció el lunes que impedirá las actividades de las empresa que cooperen, de alguna forma, con los servicios de espionaje internacional.
Según el diario ‘O Estadao de Sao Paulo’, Rousseff pidió al ministro de Justicia, José Eduardo Cardozo, que revise, junto con el ministro brasileño de Comunicaciones, Paulo Bernardo, las leyes relacionadas con la seguridad de datos personales e Internet, e incluya modificaciones como el veto a las empresas, ya sean un banco o una empresa telefónica, susceptibles de colaborar con ilícitas prácticas de vigilancia.
Asimismo, la mandataria instó a fortalecer la red interna de comunicaciones del Gobierno, a raíz de la vulnerabilidad de los servicios que aún utilizan los funcionarios gubernamentales de esta nación.
Entre otras medidas preventivas adoptadas por Brasil, figuran obligar a las páginas Webs extranjeras a almacenar los datos de los usuarios brasileños dentro del país y no en Estados Unidos, como ocurre en el caso de la red social Facebook; establecer protocolos más seguros, pues como afirmó Bernardo, muchos de los mensajes “tienen copia para [el presidente de EE. UU., Barack] Obama”, así como ofrecer 'criptografiado' a los ciudadanos de manera gratuita para el 2014, un sistema de correo que utiliza Rousseff.
Al principio de esta semana, el periodista Glenn Greenwald reveló los documentos ultra secretos que recibió en junio de manos del exanalista de la Agencia Nacional de Seguridad (NSA, por sus siglas en inglés) Edward Sonwden, en los que se especificaba que la NSA espió el contenido de las llamadas telefónicas, correos electrónicos y mensajes de texto de Rousseff y de varios de sus “asesores clave”.
El lunes, el Gobierno brasileño llamó al embajador de Estados Unidos para que explicase este nuevo escándalo de espionaje de Washington.
Hace dos meses, el diario brasileño 'O Globo' publicó documentos filtrados por el también exfuncionario de la Agencia Central de Inteligencia estadounidense (CIA, por sus siglas en inglés), que revelaron por primera vez cómo EE. UU. vigilaba las comunicaciones de Internet en Brasil y otros Estados latinoamericanos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario