México, DF. El Estado Mayor Presidencial (EMP) y la Policía Federal (PF) relajaron el cerco que desde el sábado pasado se instaló en torno al palacio legislativo de San Lázaro. Se reabrieron avenidas que habían permanecido cerradas, y en el interior del complejo sólo trabajaron algunos diputados, reporteros y asesores.
Los militares y agentes policiacos permitieron el tráfico por Eje 3 (frente a la Tapo y la Suprema Corte de Justicia) y ampliaron el paso por la avenida Sidar y Rovirosa, donde hasta ayer se permitía solamente el paso de vehículos autorizados para ingresar al estacionamiento subterráneo del palacio legislativo.
No obstante, en las cercanías del Congreso, entre el Eje 3 y avenida Congreso de la Unión, en el parque de los periodistas, aún permanecían tendidas las vallas metálicas que impedirían el paso de manifestantes convocados para mañana.
En el lado opuesto al Eje 3, en La Merced, aún continúan instaladas las paredes metálicas de más de dos metros que impiden la comunicación de transeúntes y vehículos del palacio legislativo hacia esa zona comercial, y viceversa.
Se espera que a partir de hoy se restrinja el paso de automóviles y ciudadanos, y sólo se permitirá el ingreso al palacio legislativo de personal autorizado junto a los legisladores -que en número escaso- se ha presentado a laborar en los últimos dos días.
Se prevé que a las 20:00 de este viernes el recinto legislativo, y sus alrededores estén controlados por los militares y agentes de la Policía Federal.
Los primeros, establecieron su campamento montando enormes carpas sobre las canchas de basquetbol del deportivo Venustiano Carranza, ubicado frente al ala sur de la Cámara de Diputados. Y en el interior, en una zona del basamento agentes de la Policía Federal se instalaron para operar desde ahí ante cualquier eventualidad que fuera considerada como de riesgo por la presidencia de la mesa directiva.
Ayer, la sala de prensa de la Cámara de Diputados dejó de operar a causa de una supesta falla eléctrica que se habría presentado por el deterioro en una bastilla de los fusibles del sistema eléctrico que da servicio al sitio donde los reporteros, todos los días, laboran en San Lázaro.
También la dirección de comunicación social, a cargo de Óscar Argüelles, coordinó la instalación de una amplia zona de prensa que de servicio a más de mil 500 periodistas que acudirán a trabajar mañana al Congreso.
La sala de prensa que se instaló ocupa el espacio de uno de los dos restaurantes que operan en el palacio legislativo. Como en pocas ocasiones, durante un día laboral normal, los pasillos, la explanada y los estacionamientos en San Lázaro se observaron desolados por que no se permitió a los casi tres mil trabajadores administrativos que ayer y hoy acudan a laborar por razones de seguridad.
De tal forma, a partir de la noche de hoy el palacio legislativo quedará en manos de los militares, quienes repartirán funciones con agentes de la Policía Federal, con objeto de garantizar la transición del poder presidencial en calma.
No hay comentarios:
Publicar un comentario