Pese al reforzamiento de la seguridad anunciado por el gobernador Ángel Aguirre en la zona norte de la entidad, este domingo 26 un comando interceptó a funcionarios municipales, los despojó del auto en el que viajaban y quemó la unidad en la entrada de la cabecera municipal de Apaxtla de Castrejón, confirmó el alcalde Efraín Peña Damacio.
Por ello, el regreso a clases contemplado para este lunes fue parcial, debido a este hecho que volvió a causar zozobra y temor entre la población de este municipio azotado por la narcoviolencia.
En entrevista con Apro, Peña Damacio lamentó la declaración del gobernador Aguirre, quien ante el insistente llamado de auxilio de los alcaldes de la zona norte dijo que únicamente se había comunicado con el de Teloloapan, Jesús Valladares Salgado, pues al de Apaxtla “lo buscó pero no lo encontró”.
Al respecto, el edil perredista respondió: “Lo que pasa es que no me quiso encontrar porque yo no me he movido de Apaxtla. El gobernador no me quería encontrar porque con cualquier vecino que pregunte me localiza”, expresó.
Sobre la postura asumida por su homólogo de Cuetzala del Progreso, Feliciano Álvarez Mesino, quien reveló a Apro que tiene considerado renunciar al cargo porque no encuentra apoyo gubernamental, después de que en abril fue retenido, golpeado y amenazado por el narco y su policía fue desaparecida en el mismo mes, Peña Damacio apuntó:
“Yo voy a ver hasta dónde es posible aguantar, pero si corriendo se resuelve el problema de inseguridad, sería el primero en salir corriendo para que todo se solucione”, indicó.
Peña Damacio también señaló que esta mañana se reunió con el secretario de Gobierno, Florentino Cruz Ramírez, en la sede del Ejecutivo en esta capital, donde solicitó específicamente el envío de fuerzas castrenses para resguardar su municipio.
Al respecto, el funcionario, quien se ha caracterizado por difundir públicamente su admiración por el grupo denominado Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), anunció que a partir de mañana los gobiernos estatal y federal asumirán el control de la seguridad en Apaxtla de Castrejón.
Después de una semana de buscar una reunión con autoridades estatales, los alcaldes perredistas de Apaxtla y Teloloapan fueron recibidos esta mañana por Cruz Ramírez, en una reunión privada en la que plantearon la grave situación que se vive en la zona norte guerrerense, debido a que dos grupos delincuenciales, La Familia y Guerreros Unidos, protagonizan una brutal disputa por el control de las áreas de producción y trasiego de enervantes de esta parte de la entidad que conecta con la región de Tierra Caliente y el sur del Estado de México.
“Nosotros planteamos el problema de inseguridad que vivimos porque no tenemos capacidad de enfrentar a la delincuencia, y por eso el gobierno del estado se encargará de la seguridad a través del Ejército y la Policía Federal, que son las únicas instituciones con algo de confianza entre la población”, dijo el alcalde de Apaxtla.
Mientras Peña Damacio se retiró del encuentro cerca del mediodía, el alcalde de Teloloapan, Ignacio Valladares, seguía reunido con funcionarios estatales hasta las 18:00 horas.
El alcalde de Apaxtla señaló que a una semana de que un grupo de 80 sujetos armados sitiara la cabecera municipal –donde por tres horas recorrieron las calles impunemente, ejecutaron a siete personas y bloquearon los accesos del poblado atravesando autos incendiados– los hechos de violencia no han cesado.
Peña Damacio narró que ayer por la tarde su chofer, quien viajaba a bordo de un Tsuru junto al director de Salud municipal, fue interceptado por un comando en el camino que conduce de Teloloapan a Apaxtla, a la altura de la comunidad de Oxtotitlán; luego, los delincuentes se llevaron la unidad.
Los sicarios se dirigieron hacia la cabecera de Apaxtla, donde incendiaron el vehículo en la entrada del poblado para luego accionar sus armas de fuego, provocando pánico y terror entre los pobladores.
El alcalde perredista volvió a justificar su inacción argumentando que ahora le quedan siete de nueve policías que conformaban la corporación municipal.
Además, dijo que los soldados que se encuentran en la cabecera desde el martes 21 no estaban en el momento de la nueva agresión, pues habían salido en busca de una persona que fue reportada como “levantada”.
Esta situación provocó un regreso parcial a clases, mismas que fueron suspendidas desde la semana pasada por los hechos de violencia.
Al respecto, el alcalde de Apaxtla dijo que espera que el gobernador cumpla su promesa de garantizar la seguridad en la zona norte de la entidad pues, advirtió, “no vamos a esperar que ocurran hechos similares”.
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