Mexicanos Primero –organismo que aglutina a empresarios como Emilio Azcárraga, Fernando Landeros y Claudio X. González, de Televisa– y la OCDE dictaron línea por línea la iniciativa de reforma educativa que impulsó Enrique Peña Nieto y aprobó el Congreso. Documentos de ambas instancias demuestran lo anterior, lo mismo que los profesores disidentes ya habían advertido y en lo que coinciden especialistas del ramo. El gobierno parece decidido a privatizar no sólo los hidrocarburos y la generación eléctrica, sino también la educación, y para ello tiene un plan que incluye, por supuesto, el linchamiento mediático de quienes se oponen.
MÉXICO, D.F. (Proceso).- La reforma educativa, carta de legitimación en el arranque del sexenio y punto más celebrado por Enrique Peña Nieto en el mensaje que dirigió a la nación con motivo de su primer informe de gGobierno, fue redactada para satisfacer los lineamientos impulsados por varios de los hombres más ricos del país –a través de Mexicanos Primero– y por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).
Así lo han denunciado expertos en la materia y en distintos momentos también los profesores del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) y de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE), que la califican de reforma laboral-administrativa de corte empresarial.