En la finca marcada con el número 205, en la avenida Tepeyac, se construye un restaurante desde hace aproximadamente dos semanas. Quien está a cargo de las obras, decidió apropiarse de la banqueta de la calle Becerra y Tanco, la cual convirtió en cajones de estacionamiento para el futuro negocio.
Refieren vecinos que como la banqueta medía poco más de dos metros, algo insuficiente para que quepa un automóvil, el particular pretende, además, apropiarse de un carril de circulación de la calle (la cual es de dos carriles angostos y es cerrada). Presume que tanto el Ayuntamiento como Residentes de Chapalita le dieron los permisos necesarios para realizar las obras.
Este hecho ha causado indignación entre los vecinos de la calle Becerra y Tanco, pues ven un espacio público que se les ha robado.
En la base de datos de licencias que tiene el gobierno de Guadalajara en la web (la finca está ubicada en dicho municipio) no aparece ninguna licencia otorgada para edificar en ese domicilio, por ende, la construcción es, si obedecemos a estos datos, ilegales.
Sin embargo, las autoridades municipales no han clausurado la obra. En Residentes de Chapalita mencionan que están impedidos de actuar. Solamente afirman haber enviado una carta al Ayuntamiento para plantearle la problemática.
Los vecinos se sienten impotentes, pues miran, todos los días, cómo las obras avanzas y las autoridades no hacen nada. Además, ya no pueden caminar por la banqueta que antes era de todos.
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