El campesino, quien estuvo encarcelado tres días también deberá pagar una multa de 5 mil pesos.
Después de permanecer encarcelado tres días, el indígena Julio Giurón Pérez, de la comunidad Pom, municipio de de Chalchihuitán, fue “obligado” por las autoridades a firmar un documento en el que acepta ceder la mitad de su parcela para una escuela y a pagar una multa de cinco mil pesos por haber pedido la intervención de las autoridades estatales para que impidieran el despojo.
Pobladores del citado municipio, explicaron que el pasado lunes el agente municipal de Pom, Martín Díaz Rodríguez convocó a una reunión a la que sería obligado a asistir Julio Girón Pérez, pero no asistió porque un día antes viajó a San Cristóbal para atender asuntos personales.
Señalaron que en su ausencia, el agente y otras autoridades, apoyados por otros habitantes, le impusieron una multa de diez mil pesos “por andar provocando problemas”, al solicitar la intervención de las autoridades estatales, con la finalidad de que se suspenda el acuerdo de despojarlo de la mitad de su parcela que posee legalmente desde 1989.
Comentaron que luego hicieron que Agustín Girón Luna, padre de julio, pasara la frente de la asamblea para obligarlo a que en ausencia de su hijo pagara los 10 mil pesos que serán repartidos entre los asistentes a la asamblea con el pretexto de que perdieron el día de trabajo, pero se negó con el argumento de que él no le debía a nadie y que no había cometido falta alguna.
Los pobladores inconformes manifestaron que el martes fue detenido Julio y encerrado la cárcel municipal, ubicada en la cabecera municipal de Chalchihuitán, situada a 60 kilómetros de aquí.
Agregaron que su hermano Roberto Girón Pérez fue detenido el jueves porque salió a defenderlo y reclamó a las autoridades comunales la “injusticia” que se está cometiendo con su familiar.
Señalaron que ayer fue jueves Julio trasladado a la comunidad para una reunión con el agente municipal, Díaz Rodríguez y con los escribanos –que tienen el poder en el paraje--, quienes trataron de convencerlo de que desista de pedir la intervención de las autoridades estatales y del Consejo Estatal de Derechos Humanos, que ceda su parcela y pague lo diez mil pesos de multa, pero como se negó la policía lo regresó a la cárcel de Chalchihuitán.
Aseguraron que hoy se realizó una nueva asamblea, con la presencia del alcalde Juan Díaz Pérez, en la que el indígena tzotzil fue “obligado” a firmar un documento en el que se compromete a ceder la mitad de su parcela para la escuela primaria bilingüe Amiliano Zapata, así como a pagar cinco mil pesos de multa, según los usos y costumbres.
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