martes, 27 de noviembre de 2012

Defienden proyecto ecocida en Veracruz


El sistema arrecifal veracruzano. Foto: APDM
MÉXICO, D.F. (apro).- Para el director del Parque Nacional Sistema Arrecifal Veracruzano (PNSAV), Tomás Camarena, la comunidad científica carece de elementos para oponerse a la ampliación del puerto jarocho.
Sólo ven, ataja, la “punta del iceberg, la puntita del arrecife” de Punta Gorda.
Según el funcionario, la Organización de Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) verá “con beneplácito esta situación, justo cuando les digamos que al Parque Veracruzano se le quitó una parte, pero se le consolidó, se le dio certeza geográfica, jurídica y, ahora sí, poder hacer un programa de manejo para garantizar que lo tengamos en el largo plazo”.

El funcionario defiende así el polémico proyecto pese al “irreversible daño” que prevén especialistas como Raúl Arriaga Becerra, exsubsecretario de Semarnat; Guillermo Horta-Puga y José Luis Tello Musi, ambos investigadores de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), y Leonardo Dagoberto Ortiz Lozano, de la Universidad Veracruzana (UV), así como diversos grupos ambientalistas.
En entrevista telefónica, el director del PNSAV revira: “La academia no ha podido decir cuál es la superficie real de los arrecifes, solamente ven la punta del iceberg, la puntita del arrecife (Punta Gorda) que son 3 mil 90 hectáreas, pero nosotros estamos integrando cuatro nuevos arrecifes que no emergen y que están dentro de la poligonal, tanto de la nueva como de la vieja, pero que ni siquiera se mencionaban”.
Dictamen de Cofemer
A principios de mes, la Comisión Federal de Mejora Regulatoria (Cofemer) emitió el dictamen final para modificar la poligonal del Sistema Arrecifal Veracruzano y, de esta manera eliminar el arrecife Punta Gorda y Bahía Vergara del ecosistema, el cual, por cierto, es parte de la Convención sobre Humedales firmada en la ciudad iraní de Ramsar, en 1971, y que México suscribió en 1986.
Estas zonas que se pretenden remover serán utilizadas para la construcción del nuevo puerto de Veracruz; sin embargo, Camarena Luhrs asegura que de las 52 mil 238 hectáreas del actual sistema arrecifal, éste se ampliará a más de 65 mil hectáreas donde “se encuentra otros arrecifes”.
Al respecto, explica que “le estamos dando certeza a las cifras y estamos consolidando, con esta acción, el manejo real del parque, ya que no son 23 arrecifes como decía la poligonal trazada en 1992, sino al menos 28 y ésos están descritos en el nuevo decreto”.
Lo cierto es que en el nuevo decreto sí se elimina más de la mitad del arrecife Bahía Vergara que, según especialistas, funciona como barrera natural contra huracanes, por lo que su eventual destrucción acarreará consecuencias ambientales “irreversibles”.
Sin embargo, la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) argumentó que el alto grado de contaminación por desechos tóxicos provenientes del mismo puerto hacia el arrecife Punta Gorda lo hacen inservible, sin posibilidades de restauración.
“Restaurar un arrecife de coral es algo muy complejo y de mucho tiempo, son animales, no plantas, su restauración es de cientos de años y para poder restaurar tendrías que quitar las fuentes que lo han dañado, como la ciudad de Veracruz, el basurero y la zona urbana”, acota Camarena Luhrs.
–¿Entonces es falso el argumento de que quitando el arrecife de Punta Gorda habrá daños irreversibles?
“Desde mi punto de vista es falso, porque –los académicos— presentan solamente el patrón de corrientes y transporte de sedimentos de invierno que obviamente obedecen a los ‘nortes’, pero no presentan el patrón de corrientes de verano, que es cuando hay lluvias y hay sedimentación y van en sentido contrario”.
“Conflicto de intereses”
Sin embargo, Leonardo Dagoberto Ortiz Lozano, investigador del Instituto de Ciencias Marinas y Pesquerías, logró obtener datos a través del Instituto Federal de Acceso a la Información que le permiten esclarecer los intereses del director del PNSAV:
“Tomás Camarena Luhrs ha sido un gran promotor de esta iniciativa e incluso ha dado diversas declaraciones públicas y ha participado en foros donde defiende el proyecto de ampliación del puerto de Veracruz, lo que es contrario a su deber como funcionario público”, denunció.
En una opinión emitida en la Manifestación de Impacto Regulatorio (MIR), con número de expediente 04/0898/120912 y referencia SEMARNAT/26268, Ortiz Lozano fundamentó sus señalamientos hacia Camarena Luhrs.
Se trata, acusó, de “un funcionario público que trabaja para la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas y que aparentemente gestiona desde sus oficinas la viabilidad de un proyecto de la Administración Portuaria Integral de Veracruz y a la vez participa activamente en su difusión”.
Y mostró las evidencias del conflicto de intereses en que estaría incurriendo Camarena Luhrs, luego de que el titular del PNSAV recibiera de la Administración Portuaria Integral de Veracruz (Apiver) unos 260 mil 898 pesos por realizar un estudio sobre el establecimiento del área natural protegida de los Tuxtlas, según el contrato API-GI-CS-6107-63-08.
“Esta cantidad le fue entregada al actual director del PNSAV en 2008, cuando aún no era funcionario local de la Conanp, sin embargo, es destacable el hecho de que la Apiver les entregue entonces, por dos meses de trabajo, dicha cantidad para realizar un estudio en una zona ajena a la jurisdicción de la Administración Portuaria”, reveló el académico.
Al respecto, Camarena Luhrs comenta a Apro que “yo no veo ningún conflicto de intereses; al contrario, que bueno que API pague un estudio previo justificativo para una nueva declaratoria –de la zona de los Tuxtlas–, y ojalá podamos hacer que pagaran los costos de esos estudios otras empresas”.
Pese a la controversia desatada, sólo falta la firma del presidente Felipe Calderón para modificar la poligonal del Sistema Arrecifal Veracruzano y, de esa manera, dejar el camino libre para ampliar el puerto de Veracruz.

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